Los restos del explorador Matthew Flinders (1774-1814), la primera persona en circunnavegar Australia y confirmar que es un continente, fueron encontrados en el cementerio St. James, contiguo a la estación ferroviaria de Euston en Londres, Reino Unido. Los mismos fueron identificados por arqueólogos, quienes encontraron una coraza de plomo bien conservada adherida al ataúd del navegante.
Este descubrimiento se da en medio de los trabajos de exhumación de más de 40.000 cuerpos que descansan en aquel cementerio, para dar paso a la construcción de una línea de ferrocarril de alta velocidad que unirá Londres con Birmingham, según un comunicado de la compañía constructora HS2.
Si bien se sabía que el navegante fue enterrado en ese cementerio, su fosa fue perdida de vista a mediados del siglo XIX tras la expansión de la estación ferroviaria. Esta semana la empresa dio a conocer que su ataúd fue identificado gracias a un peto de plomo colocado por encima.
Helen Wass, arqueóloga jefa del proyecto ferroviario, afirmó que fue un descubrimiento "realmente emocionante", ya que las posibilidades de encontrarlo eran remotas. "Tuvimos mucha suerte", declaró emocionada.
Los huesos de Flinders ahora se encuentran en un laboratorio forense, donde los investigadores esperan que puedan aportar nueva información sobre la vida marina y la muerte del expedicionario.
Héroe australiano
El capitán y cartógrafo Matthew Flinders puso a Australia en el mapa y se le atribuye también la popularización del nombre de ese país, aunque no fue el primero en acuñar el término.
Aunque Flinders es considerado por algunos australianos como un héroe, y en esa nación estaciones, calles y plazas llevan su nombre, otros lo consideran precursor de la aniquilación de las antiguas sociedades y culturas aborígenes.