El presidente venezolano, Nicolás Maduro, tildó como "ilegales" y "criminales" las medidas coercitivas unilaterales anunciadas este lunes por EE.UU. en contra de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
"Con esta medida pretenden robarnos la empresa Citgo a todos los venezolanos", subrayó el mandatario en un mensaje televisado, tras recibir en el Palacio de Gobierno a los diplomáticos que retornaron de la Embajada de Caracas en Washington.
El mandatario venezolano informó que evalúa las medidas legales, técnicas y operativas que tomará el país suramericano en defensa de sus activos en el exterior. Adelantó que su Gobierno emprenderá acciones ante tribunales en el mundo para "defender la propiedad y la defensa de Citgo".
Maduro se pronunció después de que EE.UU. impusiera sanciones contra PDVSA, según informó John Bolton, asesor de seguridad nacional del mandatario estadounidense, Donald Trump.
Las medidas restrictivas comprenden el congelamiento de unos 7.000 millones de dólares en activos de esa compañía estatal venezolana, en adición a una pérdida estimada de 11.000 millones de dólares de sus exportaciones durante los próximos años, precisa por su parte, el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin.
El mandatario señaló al parlamentario Juan Guaidó, autoproclamado "presidente encargado" de ese país, como promotor y defensor de estas sanciones petroleras: "él avala esta medida que le hace daño a Venezuela", resaltó.
EE.UU. "al frente del golpe"
El presidente ratificó su denuncia de que EE.UU. está al frente "del golpe de Estado y del intervencionismo en Venezuela". "Si nos quieren destruir, no lo vamos a permitir", puntualizó.
Maduro también responsabilizó a Trump de "cualquier violencia que pueda suceder en Venezuela". "Será usted, señor presidente Trump, responsable de la política de cambio de régimen y de la sangre que pueda correr en Venezuela", sostuvo.
Por otra parte, Maduro exhortó a la Unión Europea (UE) a no meterse "en la cola del intervencionismo y el golpismo de EE.UU.".
Caracas denuncia que el Gobierno de Trump impulsa un golpe de Estado, luego de que el pasado 23 de enero Washington desconociera el mandato de Maduro y decidiera reconocer como "presidente encargado" a Guaidó, quien se autojuramentó en una plaza.
Diálogo con la oposición
El mandatario venezolano informó que hay países de la región que se reunieron con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, para impulsar una iniciativa de diálogo.
En ese sentido, aseguró que está listo para participar en una ronda de diálogo con sectores de la oposición "cuando quieran y donde quieran", con el objetivo de alcanzar "la paz, el entendimiento y el reconocimiento mutuo”.
Señaló que su Gobierno también apuesta por una relación con la Administración de Trump basada "en el diálogo, respeto y no intervencionismo" .
"Creo que el diálogo, creo en la diplomacia", dijo el presidente Maduro, quien garantizó que en el país suramericano no habrá un desenlace de "golpe de Estado".
El mandatario insistió en hacer un llamado a la población venezolana a seguir el rumbo de la paz y la estabilidad política: "Los conflictos tenemos que canalizarlos por la vía de la constitución", agregó.
Oficina de intereses
El mandatario venezolano explicó que su Gobierno ha optado por el establecimiento de una oficina de intereses con EE.UU., después de que Caracas rompió relaciones diplomáticas y políticas con Washington.
La Cancillería venezolana informó que se estableció un plazo de 30 días para alcanzar un acuerdo. En caso de que no ocurra, ambas misiones cesarán actividades y el personal restante —que durante el tiempo acordado seguirán amparados por las prerrogativas diplomáticas— tendrá que abandonar los respectivos países en un plazo menor a tres días.
Mientras se producen las negociaciones diplomáticas, el Gobierno de EE.UU. aceptó unilateralmente a Carlos Vecchio como "encargado de negocios" de Venezuela designado por Guaidó.
El presidente Maduro denunció que existen factores internacionales contrarios a establecer la oficina de intereses: "Yo sé hay personas que quieren acabar con esa iniciativa, pero yo me empeñaré, porque quiero tener una oficina con la cual conversar", acotó.
Detalló que la mayoría del personal diplomático en la embajada norteamericana en Caracas abandonó el país y solo queda un grupo reducido de funcionarios.