El propietario de Gucci podría pagar más de 1.400 millones de euros por evasión fiscal

Las autoridades fiscales de Italia estiman que esa firma eludió pagar diferentes tasas en el periodo 2011-2017.

El grupo empresarial francés Kering se enfrenta a pagar una multa de 1.400 millones de euros —alrededor de 1.600 millones de dólares— al Estado italiano por la posible evasión fiscal de su filial suiza Luxury Goods Internacional (LGI) a través de su firma Gucci, según comunicó el pasado 25 de enero e informó la agencia Reuters.

Hace dos años, la Policía Fiscal italiana registró la sede central de Gucci en Florencia y sus oficinas de Milán, unas acciones que permitieron a las autoridades italianas elaborar un informe sobre los posibles delitos impositivos de Kering, según ha asegurado una fuente próxima a la investigación.

Kering "cuestiona los resultados de la auditoría, tanto en sus fundamentos como en la cantidad", debido a que estima que no contiene "la información necesaria" para establecer una acusación oficial respecto a las infracciones que habría cometido en el periodo 2011-2017.

Asimismo, ha detallado que LGI es una firma "por dereecho propio" cuyos 600 empleados manejan "inventario, contabilidad y logística de la cadena de suministro" y desarrollan un modelo de negocio "conocido por las autoridades fiscales" de diferentes países.