La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) ha mantenido fijas las tasas de interés a corto plazo en el rango de entre 2,25 % y 2,50 %, y ha prometido mantenerse "paciente" a la hora de decidir próximos aumentos.
El banco central estadounidense lo informa a través de un comunicado, en el que precisa que esta decisión fue tomada la luz de los "desarrollos económicos y financieros globales y las enmudecidas presiones de la inflación".
Esto corresponde a un aparente cambio de enfoque de la Fed, luego de que en 2018 incrementara las tasas cuatro veces, de las nueve ocasiones que lo ha hecho en los últimos tres años. La entidad ha añadido que se encuentra preparada para frenar la reducción de su tenencia de bonos si es necesario para apoyar a la economía.
Según trascendió, el promedio industrial Dow Jones ha visto un alza de 150 puntos tras la publicación de este anuncio. Según estimaciones de analistas, Wall Street se enrumba a su mejor mes desde marzo de 2016 tras este cambio de enfoque de la Fed.