El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, en el marco de una entrevista a canal Rossiya 24 este viernes ha declarado que EE.UU. se está dirigiendo a una moratoria en el cumplimiento de todas sus obligaciones en el marco del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF, por sus siglas en inglés).
En este sentido el funcionario ha indicado que "Moscú no puede cerrar los ojos" ante el hecho de que "ya ahora" en el peor de los casos EE.UU. puede desplegaren tierra sus misiles Tomahawk equipados con ojivas nucleares.
Riabkov ha explicado que Rusia está adoptando las medidas para garantizar su seguridad, teniendo en cuenta los planes de Washington.
"Las fuerzas y medios de Rusia garantizan la seguridad del país, independientemente de los pasos adoptados por EE.UU. en el contexto de una posible retirada del tratado INF", ha señalado.
El funcionario ha especificado que Rusia es capaz de eliminar esta amenaza potencial gracias a las armas hipersónicas rusas, como los sistemas Kinzhal y Avangard, entre otras.
Además, Riabkov ha subrayado que "Rusia jamás será la primera en desencadenar una carrera de armamentos y una espiral de tensiones". "Sé de ciencia cierta que Rusia no va a amenazar a nadie", ha aseverado.
Asimismo, el viceministro de Exteriores ha hecho hincapié en que el tratado INF sirve a los intereses de la seguridad mundial no solo de Rusia, sino también de Europa. "Y ahora quebrantarlo con acciones unilaterales sería totalmente irresponsable", ha concluido.
Antecedentes
A principios de diciembre, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dio a Rusia dos meses para "volver a cumplir" el tratado INF y advirtió a Moscú de que, en caso contrario, Washington lo abandonaría.
Durante los últimos años, Rusia y EE.UU. se han acusado mutuamente de violar el tratado INF, pero Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que cumple estrictamente con sus obligaciones al respecto.
El 20 de octubre pasado, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció su intención de retirarse del tratado INF, alcanzado en 1987 entre EE.UU. y la entonces URSS. Luego, Washington declaró que EE.UU. comenzará el proceso de su salida unilateral del Tratado INF 2 de febrero.
Según el Kremlin, la salida estadounidense del pacto es una posibilidad preocupante que convertiría al mundo en un lugar más peligroso.