Madrid acogió este domingo una manifestación contra el Gobierno de Pedro Sánchez por su negociación con los partidos independentistas catalanes y para pedir elecciones anticipadas. El acto, que se desarrolló bajo el lema "Por una España unida, ¡elecciones ya!", fue convocado por el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), con el apoyo del partido ultraderechista Vox.
Entre los 45.000 asistentes figuraron el ex primer ministro francés, Manuel Valls (candidato a la alcaldía de Barcelona), y el escritor peruano-español, Mario Vargas Llosa, que llegaron a Colón para apoyar el acto.
Los líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, respectivamente, decidieron ceder la palabra a los periodistas María Claver, Albert Castillón y Carlos Cuesta para que leyeran el manifiesto conjunto. También ha acudido a la concentración Santiago Abascal, el líder de Vox.
"Deriva suicida del Gobierno de Sánchez"
"El Gobierno de Pedro Sánchez decidió dar una puñalada por la espalda a la Ley y a la Justicia aceptando los términos y exigencias impuestos por el presidente de la Generalitat", dijo Claver, añadiendo que los acontecimientos de los últimos días en España "suponen una humillación del Estado sin precedentes".
En la misma línea hizo hincapié en que Sánchez "ha renunciado a defender la dignidad de los españoles con el único objetivo de mantenerse en el poder". Durante su intervención manifestantes gritaron el lema "¡A prisión Puigdemont!", en referencia al expresidente de la Generalitat, que se encuentra en Bélgica desde octubre de 2017 reclamado por la Justicia.
Elecciones anticipadas
En su intervención, Castillón abogó por la unidad de España, que calificó de "patria común indivisible". "Los reunidos en esta plaza compartimos el hartazgo de la inmensa mayoría de los españoles ante la deriva suicida del Gobierno de Sánchez", y salió en defensa de la Constitución de 1978 como fundamento clave de la democracia española.
"No estamos dispuestos a tolerar más traiciones ni concesiones frente aquellos que quieren destruir nuestra patria", subrayó el periodista, que también expresó su apoyo a los jueces, que —asegura— "llevan meses sufriendo la presión independentista". Finalmente, se hizo eco del lema de la manifestación y exigió al presidente español la convocatoria de comicios presidenciales adelantados.
El Gobierno de Sánchez afronta una semana crítica. Tras perder el apoyo de los partidos independentistas catalanes —que le permitieron llegar a la presidencia tras el 'impeachment' del año pasado contra Mariano Rajoy—, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en el Parlamento está en riesgo, por lo que podría verse abocado a convocar elecciones generales anticipadas, que podrían coincidir con las elecciones municipales y las europeas, que tendrán lugar el próximo 26 de mayo.
El "relator" de la discordia
Este jueves estalló una aguda polémica en España, cuando, en medio de la posible apertura de una mesa de diálogo entre los Gobiernos de España y de Cataluña, trascendió que en ella participaría un "relator", figura que algunos han llamado mediador o coordinador, propuesta por los partidos independentistas catalanes como uno de los requisitos para las negociaciones. Desde Barcelona se pretende que el mediador sea una figura internacional, mientras que el Ejecutivo español abogaba por una persona española, preferentemente "del ámbito catalán".
El PP y Cs criticaron que Sánchez aceptara esta propuesta, tachándola de cesión al Gobierno catalán y "alta traición a España", en palabras de Casado, y convocaron una manifestación de este domingo para exigir un adelanto electoral. También surgen voces contrarias a la gestión de Sánchez en el seno de su propio partido, el PSOE, como las de Emiliano García-Page o Javier Lambán, presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, respectivamente.