La agencia de espionaje de Israel, el Mossad, el Servicio de Inteligencia Secreto británico MI6 y la CIA estadounidense sacaron de Irán a un científico nuclear e informante encubierto a finales del año pasado y lo trasladaron al Reino Unido, según una fuente de Sunday Express.
Según el medio, los agentes británicos aprovecharon la crisis migratoria en Europa para sacar al informante encubierto en un bote hinchable con doce inmigrantes ilegales iraníes en el que cruzaron el Canal de la Mancha, siendo trasladado después a la parroquia civil Lydd del condado británico de Kent.
Se agrega que el científico espió para Israel durante años e incluso ayudó a planificar el asesinato en 2012 de Mostafa Ahmadi Roshan, un científico nuclear y director de la planta nuclear Natanz en Irán, que murió por la explosión de una bomba adosada a su coche en el norte de Teherán. Pero lo esencial fue que el agente tenía acceso a información secreta sobre el programa nuclear iraní, lo que interesó a los servicios de inteligencia.
La huida del espía comenzó a planificarse el pasado mes de octubre, cuando se temió que pudiera haber sido desenmascarado. La misión "no estuvo exenta de desafíos", indica la fuente del medio, ya que "su ausencia fue notada rápidamente y se nos informó que una unidad especial de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica había sido enviada [en su busca]".
La primera etapa se desarrolló con ayuda del Mossad, que logró sacarlo de Irán y llevarlo a Turquía. De allí se abrió paso por Europa hasta llegar a Francia. "Una vez en Francia, la cuestión sobre cómo llevarlo a Gran Bretaña se mantuvo. No podíamos simplemente transportarlo en avión", afirmó la fuente citada por el periódico.
La situación era complicada debido a que EE.UU. se había retirado del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), el tratado nuclear internacional con la República Islámica. Como el Reino Unido sigue formando parte del mismo, su servicio de inteligencia no querían que se les viera ayudando al científico a ingresar al país.
"Aunque era inusual, se determinó que infiltrarlo en un grupo de migrantes que se disponían a cruzar el Canal en barco ofrecía una solución", agregó. Tras cubrir una distancia de más de 35 kilómetros en el bote, el científico terminó su odisea en Lydd.
Allí fue recogido por agentes de inteligencia —que estaban al tanto de su llegada a raíz de varios informes recibidos por la Policía local sobre 'un grupo de inmigrantes en la playa'— y llevado a un lugar seguro, donde agentes británicos y estadounidenses lo interrogaron antes de trasladarlo en avión a EE.UU.
"Durante nuestras entrevistas nos tranquilizó [saber] que Irán parecía respetar los términos del JCPOA. Esta es una buena noticia", comentó al periódico una fuente británica.
La Agencia Internacional de Energía siempre supo de las instalaciones de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, pero la existencia de una segunda planta en su territorio, ubicada en Qom, al sur de Teherán, no se reveló hasta el 2009, cuando la CIA la descubrió.
Las fuentes del medio aseguraron que las otras dos plantas, ubicadas a 150 millas (240.000 kilómetros) de Qom, eran "pólizas de seguro" en caso de que el JCPOA se cayera.