La senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, lanzó oficialmente el sábado pasado su campaña para ser la candidata demócrata a las elecciones presidenciales del 2020, pidiendo un "cambio fundamental" en nombre de los trabajadores estadounidenses y argumentando que el actual presidente Donald Trump es "el síntoma más reciente y más extremo de lo que salió mal en Estados Unidos".
Contra el sistema inclinado en favor de los ricos
Hablando en un mitin en la ciudad de Lawrence (Massachusetts), la política afirmó que reemplazar a Donald Trump —a cuya administración tachó de la "más corrupta de la memoria viva"— sería solo el primer paso para luchar contra un sistema inclinado en favor de los ricos. "No podemos darnos el lujo de hacer pequeños retoques: un crédito fiscal aquí, un reglamento por allí. Nuestra lucha es por un gran cambio estructural", aseveró.
"Hoy en día, millones, y millones y millones de familias estadounidenses también luchan por sobrevivir en un sistema que ha sido diseñado, creado por los ricos y bien relacionados", aseveró Warren, de 69 años.
Asimismo, la senadora Warren —la hija de un conserje que se convirtió en profesora de Derecho y luego en senadora— propone disminuir el poder de la industria financiera en Washington y establecer el impuesto a la riqueza, el llamado "impuesto de ultra millones de dólares".
"Cuando el Gobierno trabaja solo para los ricos y bien relacionados, esto es la corrupción simple y clara", dijo, y agregó: "Nuestra lucha es cambiar las reglas para que nuestro Gobierno, nuestra economía y nuestra democracia funcionen para todos".
Reacción de Trump
En respuesta al anuncio de Warren, el mandatario estadounidense ha publicado un tuit, en el que recordó el lado de la política ampliamente discutido en EE.UU.: las antiguas declaraciones de la senadora sobre su supuesta sangre indígena.
"Hoy Elizabeth Warren, a quien algunas veces llamo 'Pocahontas', se ha unido a la carrera presidencial. ¿Se postulará como nuestra primera candidata presidencial nativa americana, o ha decidido que después de 32 años, esta carta ya no juega tan bien?", cuestionó Trump, en referencia a la tarjeta de registro de la Asociación de Abogados del estado de Texas, presentada por Warren en 1986, donde ella indicó su nacionalidad como "indígena americana".
No es la primera vez que el presidente de EE.UU. se burla de este modo de Warren: en repetidas ocasiones la ha acusado de mentir sobre su origen para obtener ventajas en su carrera. En julio pasado, llegó a decir que le daría un millón de dólares a la organización benéfica favorita de Warren "si se somete a una prueba que demuestre que es indígena".
Ancestro nativo americano vs ciudadanía indígena
En respuesta al desafío de Trump, la senadora demócrata publicó el 15 de octubre pasado un informe sobre un test de ADN que proporciona "pruebas sólidas" de que tiene ancestros nativos americanos.
El análisis, realizado por el profesor de la Universidad de Stanford, Carlos D. Bustamante, concluyó que, si bien "la gran mayoría" de la ascendencia de Warren es europea, "los resultados apoyan firmemente la existencia de un ancestro nativo americano puro", probablemente entre 6 y 10 generaciones atrás.
No obstante, ese paso de la senadora no fue bien recibido por los propios indios de la tribu Cherokee, la más grande de EE.UU. "Una prueba de ADN es inútil para determinar la ciudadanía tribal. Las actuales ni siquiera determinan si los ancestros de una persona eran indígenas de América del Norte o América del Sur", indicó a través de un comunicado el secretario de Estado de la Nación Cherokee, Chuck Hoskin Jr. Aunque los exámenes de ADN pueden comprobar el linaje, no representan una evidencia de la filiación indígena de una persona, señala el documento.
"Usar un examen de ADN para hacer reclamos de alguna conexión con la Nación Cherokee o con alguna nación indígena es inapropiado y erróneo", añadió al indicar que la senadora Warren "socava los intereses indígenas con sus repetidos reclamos de herencia tribal".
"No soy una ciudadana tribal"
Ante tal reacción, la política no tuvo otra opción que pedir disculpas a la comunidad indígena de EE.UU. "No soy una ciudadana tribal. Tuve una buena conversación la semana pasada con el jefe de las tribus de los Cherokee [Bill John] Baker, y le dije que siento haber extendido la confusión sobre la ciudadanía tribal y la soberanía tribal […] También siento que no fui lo bastante consciente de ello hace décadas".
Y cuando uno de los periodistas la preguntó por qué la senadora se consideraba una americana nativa, Warren que durante su infancia su familia vivía en Oklahoma, contó que su madre a menudo le relataba a ella y a sus hermanos acerca de sus ancestros indios.
En este contexto y después del anuncio de Warren de postularse como candidata a la Presidencia para el 2020, el director de la campaña presidencial de Trump, Brad Parscale, acusó a la senadora de engañar a los electores y criticó su campaña.
Recordó que ya ha sido "expuesta como un fraude por parte de los nativos americanos" y opinó que los votantes "rechazarán su campaña deshonesta y sus ideas socialistas" que, según él, "aumentarán los impuestos, matarán empleos y aplastarán a la clase media de EE.UU.".