El Gobierno de EE.UU. ordenó retirar su personal diplomático no esencial de Haití, tras las protestas violentas y los enfrentamientos con la fuerza pública que se han registrado en la nación antillana.
La Comunidad del Caribe (CARICOM) manifestó su preocupación por la situación e hizo un llamado a la calma y al cese de la violencia.
La crisis social y económica que atraviesa Haití, sumado a un escándalo de corrupción que involucra a varios miembros de la clase política, incluyendo al presidente Jovenel Moïse, ha desatado violentas manifestaciones que tienen una consigna: la renuncia del mandatario.
Desde la semana pasada, en las calles de la capital Puerto Príncipe se vieron automóviles incendiados, saqueos en tiendas comerciales y violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que han dejado al menos cuatro personas muertas y decenas heridas.
Después de ocho días de protestas en la que piden su dimisión, el presidente Moïse dijo este jueves que no renunciará y que tampoco dejará el país "en manos de pandillas armadas y traficantes de drogas", señaló en un mensaje televisado.
Además, el mandatario hizo un llamado al diálogo y prometió "luchar para restablecer la paz y la estabilidad" en su país, reseñó Efe.