"Rusia proporcionó evidencias irrefutables de violaciones directas del Tratado INF por parte de EE.UU."

Un medio estadounidense sugirió que durante una sesión informativa celebrada en enero, Moscú no presentó su misil de crucero 9M729, sino otro proyectil diferente.

Rusia proporcionó evidencias irrefutables de violaciones directas del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF, por sus siglas en inglés) por parte de Estados Unidos, ha anunciado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el mayor general Ígor Konashénkov. La declaración del vocero se produce poco después de la publicación de una polémica nota en el portal estadounidense Daily Beast.

En una sesión informativa para representantes extranjeros el pasado 23 de enero, los militares rusos revelaron datos sobre su misil de crucero 9M729 para facilitar la transparencia acerca de este proyectil y cumplir estrictamente el Tratado INF.

Al evento fueron invitados, según el Ministerio de Defensa ruso, militares y representantes del cuerpo diplomático militar de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), de los BRICS, la Unión Europea y la OTAN, así como de algunos otros Estados. Asimismo, el organismo señaló que los agregados militares de EE.UU., Reino Unido, Francia y Alemania, así como los representantes de la Unión Europea y de la misión de la OTAN en Rusia no asistieron a la sesión informativa.

¿No era el 9M729?

Este lunes, el portal publicó, citando fuentes familiarizadas con un informe de la CIA, que los oficiales de inteligencia estadounidenses sostienen que las autoridades rusas presentaron un misil diferente durante la sesión del 23 de enero.

"Cuando Rusia presentó evidencias irrefutables de violaciones directas del Tratado INF por parte de EE.UU., comenzando con el despliegue de lanzadores de tierra Mk-41 en Europa capaces de lanzar misiles de crucero Tomahawk hasta la construcción de una planta de misiles de mediano alcance en Tucson [Arizona] hace dos años, surgieron preguntas sobre los servicios especiales estadounidenses", declaró Konashénkov.

Por este motivo, el mayor general afirmó que todo lo que queda a EE.UU. es "tratar de encontrar una nueva razón para desviar la atención a Rusia".