Durante su discurso anual ante la Duma Estatal y el Consejo de la Federación, las dos cámaras de la Asamblea Federal (Parlamento ruso), el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha denunciado otra vez las "políticas destructivas y erróneas" de Estados Unidos.
"La política de EE.UU. difícilmente puede ser llamada amistosa. Se ignoran los intereses legítimos de Rusia, se organizan constantemente acciones antirrusas. Quiero subrayar que cada vez se introducen más sanciones desde el punto de vista del derecho internacional, sin ninguna provocación de nuestra parte. La base legal de la seguridad internacional se ha desmantelado casi total y unilateralmente", ha aseverado el mandatario en su mensaje.
"Y con todo eso, Rusia es llamada casi la principal amenaza para Estados Unidos", ha subrayado Putin. "Seré franco. No es verdad. Rusia quiere relaciones igualitarias, plenas y amistosas con Estados Unidos. Rusia no amenaza a nadie, y todas nuestras acciones en el campo de la seguridad son exclusivamente de respuesta y, por lo tanto, defensivas", ha enfatizado el presidente ruso, agregando que la política antirrusa no satisface los intereses de Washington.
La salida de EE.UU. del Tratado INF
Asimismo, Putin se ha referido a la salida unilateral de EE.UU. del histórico Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF, por sus siglas en inglés), suscrito con Moscú en 1987. El presidente ha afirmado que, "bajo pretextos inventados", los socios estadounidenses "lo violan todo ellos mismos y luego buscan excusas y determinan culpables".
"Rusia ha sido y será un Estado soberano e independiente, es un axioma", ha declarado el mandatario, asegurando que Moscú no tiene intención de ser la primera nación en desplegar misiles de mediano y corto alcance en Europa, pero en el caso de que lo haga Estados Unidos, aplicará contramedidas simétricas.
Según ha recalcado Putin, si estos tipos de misiles son fabricados y desplegados en el continente europeo, "esto empeorará bruscamente la situación en el ámbito de la seguridad internacional y creará graves amenazas para Rusia, ya que el tiempo de vuelo de algunos tipos de estos misiles hasta Moscú puede ser de solo 10 a 12 minutos".
"En este caso nos veremos obligados, y quiero subrayarlo, precisamente obligados a prever acciones simétricas", ha agregado Putin, refiriéndose al despliegue de tipos de armamento que pueden ser utilizados no solo contra los territorios desde los cuales provenga una amenaza directa para Rusia, sino también contra los territorios donde se encuentren los centros de toma de decisiones sobre el uso de sistemas de misiles que representen una amenaza para la seguridad nacional.
"Un diálogo igualitario"
De acuerdo con Putin, las prioridades de la política exterior de Rusia "son absolutamente claras: fomentar la confianza, luchar contra las amenazas comunes para todo el mundo, aumentar la cooperación en economía, comercio, educación, cultura, ciencia y tecnología, y suprimir las barreras comunicativas entre las personas".
"Estamos listos para las conversaciones de desarme [con EE.UU. ], pero ya no llamaremos a puertas cerradas. Esperaremos hasta que nuestros socios maduren y se den cuenta de la necesidad de un diálogo igualitario sobre este tema", sostuvo el líder ruso.
El nuevo armamento ruso
En su intervención, Putin ha dado a conocer detalles sobre nuevo armamento ruso. "El trabajo en modelos avanzados y sistemas de armas, que mencioné en el discurso del año pasado, continúa rítmicamente, sin fallas, según el plan. Ha comenzado la producción en masa del complejo Avangard", ha informado el presidente.
El mandatario ha señalado que los complejos de aviación con misiles hipersónicos Kinzhal confirmaron sus altas capacidades de combate tras ser sometidos a pruebas. Los nuevos misiles hipersónicos Tsirkón serán instalados tanto en los buques y submarinos actuales como en futuros.
Asimismo, ha destacado que los sistemas láser Peresvet confirmaron sus "características únicas" y ha anunciado que todos ellos entrarán en servicio de combate en diciembre de 2019.
Además, la Armada rusa recibirá, según Putin, siete nuevos submarinos multipropósito dos o tres años antes de lo previsto. Asimismo, en un futuro próximo empezará la construcción de cinco buques de alta mar, mientras que 16 navíos más de esta clase se unirán a la flota rusa antes de 2027.