Durante su discurso anual ante la Duma Estatal y el Consejo de la Federación, las dos cámaras de la Asamblea Federal (Parlamento), el presidente de Rusia Vladímir Putin ha advertido que los funcionarios que se quejan de las dificultades y son incapaces de trabajar a un ritmo alto para cumplir con los planes de desarrollo del país deberían abandonar sus puestos.
Aunque el mandatario ha admitido que "trabajar con personas todos los días de la mañana a la tarde es un destino difícil", también ha insistido en la necesidad de una actitud atenta y sensible hacia los demás por parte de los funcionarios y otros trabajadores sociales.
"Si alguien prefiere ir por el camino trillado, sin esforzarse, evitar la iniciativa y la responsabilidad, entonces es mejor que se vaya inmediatamente", ha aseverado Putin. "Ya he oído de todo: es imposible, es demasiado difícil aquí, el listón es demasiado alto, no funcionará. Es mejor no acercarse al 'aparato' con esos ánimos", ha instado.