El periodista estadounidense Max Blumenthal ha visitado un hipermercado de la cadena Excelsior Gama en Caracas para comprobar si es verdad que en Venezuela no se pueden adquirir alimentos y otros productos básicos.
Mientras el diario The Independent reporta que en Venezuela "los estantes de las tiendas de alimentos se encuentran vacíos a medida que la comida se vuelve cada vez más escasa", el periódico The Guardian lamenta que sus supermercados estén "escasamente abastecidos", la cadena CNN indica que carecen de "productos básicos" como cepillos de dientes y el canal Bloomberg concluye que los "hambrientos" venezolanos se ven obligados a elegir entre "la tortura o la hambruna", este comunicador muestra una realidad opuesta en este video que ha grabado para su proyecto The Grayzone.
En ese establecimiento no solo no se ven indicios de carestía, sino que se puede comprar desde una amplia selección de carnes, quesos y lácteos —Blumenthal ironiza con que faltan yogures griegos— hasta cerveza artesanal o artículos de higiene.
Este hombre revela que un gran paquete de comida para perros cuesta 66.000 bolívares —más de 20 dólares— y el aceite de oliva de importación vale 85.000 bolívares —casi 30 dólares—, mientras que en la sección de alcohol se encuentra champán, whisky de todo tipo y otras bebidas espirituosas.
Max Blumenthal concluye que "aquí no hay problema con la distribución o escasez de comida" y detalla que "el poder adquisitivo de los venezolanos ha sido completamente destruido" debido a que "su moneda ha sido debilitada por la hiperinflación, la especulación y el flujo de dólares que el Gobierno no puede controlar, así como por la acumulación por parte de elementos capitalistas privados que apoyan a la oposición".