Representantes de Aramco —la petrolera estatal de Arabia Saudita— y los grupos industriales chinos Norinco y Panjin Xincheng han firmado este 22 de febrero un acuerdo para construir una refinería y un complejo petroquímico en Panjin (Liaoning, China).
El valor total de esas inversiones podría sumar 10.000 millones de dólares, una cifra nunca alcanzada por ningún proyecto conjunto entre empresas chinas y extrajeras.
Para llevar a cabo su proyecto, las tres firmantes han creado la compañía Huajin Aramco Petrochemical: el 35 % pertenecerá a Aramco, el 36 % a Norinco y el 29 % a Panjin Xincheng.
Se espera que cuando la refinería empiece a funcionar en 2024 sea capaz de procesar unos 300.000 barriles del petróleo al día, de los cuales la parte saudita suministraría hasta el 70 %.
La instalación incluirá una planta para tratar 1,5 millones de toneladas de etileno al año y una instalación para producir 1,3 millones de toneladas de paraxileno anuales.
A finales de este año, Saudi Aramco planea crear otra empresa conjunta con las empresas chinas North Huajin y Liaoning Transportation Construction Investment Group para que se ocupe de construir una red de estaciones de combustible.