Una exempleada de Trump demanda al presidente por acoso sexual

Una trabajadora afroamericana de la campaña presidencial del mandatario estadounidense lo acusa de besarla sin su consentimiento en 2016, algo que la Casa Blanca niega. La demandante también denuncia discriminación racial durante la campaña.

Alva Johnson, afroamericana de 43 años y exempleada de la campaña presidencial de Donald Trump, afirma haber sido víctima de la "conducta sexualmente depredadora" del mandatario de EE.UU. en 2016, durante un evento electoral en Florida, según se desprende de una demanda interpuesta este lunes en una corte distrital de ese estado.

El incidente habría ocurrido el 24 de agosto de ese año, poco antes de un mitin del entonces candidato presidencial republicano en la ciudad de Tampa. Johnson alega que Trump la besó sin su consentimiento al salir de un remolque en el que habían sostenido una reunión con un grupo de simpatizantes.

El actual presidente tomó a Johnson de la mano y se acercó a su rostro de manera que ella "pudo sentir el aliento en su piel", según reza la denuncia. Se añade que la demandante volteó su cabeza en un intento de evitar un beso forzoso, pero los labios de Trump hicieron contacto con la comisura de su boca.

La demanda menciona que varias personas presenciaron el incidente, entre ellas la entonces procuradora general de Florida, Pam Bondi, y la directora de campaña de Trump en ese estado, Karen Giorno. Al ser interrogadas al respecto por The Washington Post, ambas negaron haber sido testigos de alguna conducta inapropiada.

"Esto nunca sucedió y se contradice directamente con múltiples recuentos, altamente creíbles, de testigos oculares", aseveró la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, respecto a la "absurda" acusación de Johnson.

La demandante, que en 2017 había calificado a Trump como una "persona increíble", ahora busca una compensación monetaria por ese supuesto incidente de acoso sexual, así como por presuntamente experimentar discriminación racial y de género durante la campaña electoral.

Se trata de la primera denuncia contra Trump por conducta sexual inapropiada desde que el mandatario juró su cargo, y la única acusación por tal tipo de comportamiento durante su campaña. Sin embargo, cerca de dos decenas de mujeres han acusado al presidente por incidentes sexuales previos y se unieron para exigir una investigación al respecto.