Uno de los cinco militares israelíes acusados de golpear a dos palestinos arrestados con las manos esposadas y los ojos vendados ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía Militar de Israel este 25 de febrero para pasar seis meses y medio en prisión, el mismo trato que cerró otro de sus compañeros el día anterior.
Las víctimas del maltrato, un hombre de 50 años y su hijo de 15, fueron apresadas este mes como parte de las detenciones que Tel Aviv ordenó tras un ataque en que murieron dos compañeros de estos militares inculpados, integrantes del batallón ultradortodoxo Netzah Yehuda que opera en Cisjordania.
Estos varones, que habrían ayudado a esconderse a los organizadores de la acción durante una incursión de tropas israelíes, fueron insultados y golpeados de gravedad por los soldados mientras uno de ellos filmaba la escena con su teléfono móvil.
"Vi cómo rompían las costillas de mi padre golpeándolo en el pecho con los cañones de sus armas. Mis manos estaban atadas a la espalda, no podía hacer nada, no dije nada. No pude resistirme y nadie en el vehículo trató de prevenir la violencia", cita al adolescente el sitio web Ynet News.
El abuso solo se supo cuando otra unidad de las Fuerzas de Defensa de Israel vio a los damnificados, que fueron trasladados a un centro médico con las costillas y las narices rotas. El adulto tuvo que ser operado de sus lesiones.