La Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés) pidió este lunes a un tribunal federal de Nueva York detener a Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, por la supuesta violación de un acuerdo legal en relación con el uso de las redes sociales.
En un documento judicial, la SEC asegura que Musk dio a conocer en Twitter una perspectiva de producción actualizada de Tesla, el pasado 19 de febrero, sin la debida aprobación de los abogados de la empresa, como fue acordado el año pasado, recoge The New York Times.
Según el acuerdo legal, Tesla se comprometía a "supervisar y aprobar" de manera preliminar cualquier comunicado del magnate estadounidense relacionado con la automotriz y que pudiera contener información importante o afectarla materialmente.
En su publicación, el multimillonario pronosticó que la empresa estadounidense de vehículos eléctricos fabricaría "alrededor de 500.000 autos en 2019", una cifra significativamente más alta que el objetivo establecido a finales de enero de 400.00 vehículos.
Horas después, en otro tuit, aclaró que esa sería "probablemente" la tasa de producción anual hacia finales de 2019. "Las entregas por año todavía se estiman en alrededor de 400.000", añadió.
La SEC subraya que Musk "violó" lo estipulado por la corte, ya que su información era "inexacta y se difundió a más de 24 millones de personas", es decir, a todos sus seguidores en la red social.
No obstante, en una publicación en Twitter este lunes, Musk escribió: "La SEC olvidó leer el expediente de ganancias de Tesla, que establece claramente de 350.000 a 500.000 [coches]. Qué embarazoso".
Se espera que Elon Musk sea llamado a una audiencia y, de ser hallado culpable, probablemente sea multado. Tras el alegato interpuesto por la SEC, las acciones de la compañía bajaron más del 3 %.
La SEC demandó en septiembre pasado a Musk, luego de que en agosto provocara un caos en el mercado y perjudicara a los inversores de Tesla por un tuit suyo acerca de que estaba considerando que su empresa dejara de cotizar en bolsa. Este incidente lo obligó a dimitir como presidente, tuvo que pagar una multa de 20 millones de dólares y fueron designados dos nuevos directores independientes para la empresa.