El Ministerio de Asuntos Exteriores de la India ha comunicado que los ataques aéreos contra "campamentos terroristas" en Pakistán, realizados este 26 de febrero, eran "absolutamente necesarios".
Según el Gobierno, el grupo terrorista Jaish-e-Mohammad, al que se atribuyó el atentado contra un convoy policial que dejó decenas de muertos en la región india de Cachemira dos semanas atrás, planeaba nuevos ataques en el país. Asimismo, se señala que Pakistán no tomó medidas para eliminar la infraestructura terrorista en su territorio.
Nueva Delhi indica que la operación permitió eliminar "a una gran cantidad de terroristas de Jaish-e-Mohammad, instructores, comandantes de alto rango y grupos de yihadistas".
La India proporciona "periódicamente" información a Pakistán sobre la ubicación de los campos de entrenamiento de los "terroristas", según el comunicado. Por su parte, Islamabad niega su existencia.
Previamente, Pakistán había acusado al país vecino de haber violado su espacio aéreo con la presunta incursión de aeronaves desde la región de Cachemira.
El general Asif Ghafoor, portavoz militar pakistaní, había señalado que una aeronave india traspasó la Línea de Control —la frontera 'de facto' entre los dos países— pero se enfrentó a "una respuesta oportuna y efectiva de la Fuerza Aérea de Pakistán".
La aeronave "liberó su carga útil a toda prisa mientras escapaba", aseguró el vocero, indicando que la carga cayó cerca del pueblo pakistaní de Balakot sin causar daños o heridos.
Además, el ministro de Exteriores de Pakistán, Shah Mahmood Qureshi, convocó una reunión gubernamental de emergencia para este martes.