El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, denunció que el Gobierno de EE.UU. utiliza un lenguaje gansteril contra el país suramericano y acusó a la Casa Blanca de promover una "agresión" territorio colombiano.
"Es una tema (la agresión) que pone en riesgo la paz y la seguridad" de la región, denunció el diplomático venezolano durante un sesión del Consejo de Seguridad en la ONU.
El canciller se refirió además a los hechos registrados el pasado sábado en la frontera colombo-venezolana, donde a pesar de las "provocaciones" generadas desde el territorio colombiano, las autoridades venezolanas pudieron "contenerlas sin ningún tipo de fuerza letal".
"La agresión vino desde Colombia", recalcó Arreaza, quien destacó que los hechos violentos fueron gracias al "auspicio" de la policía en ese país. Además, denunció que tras la inspección al camión que, según Caracas, fue quemado por las personas del lado colombiano, se demostró que no solo había insumos de supuesta "ayuda humanitaria", sino material para "fabricar armas".
El canciller mostró mostró fotos de encapuchados en territorio colombiano, en la jornada del pasado 23 de enero, a los que señaló estar "protegidos por la fuerzas de seguridad colombiana".
"Tenía guayas, alambres, clavos para fabricar armas (...) Esos son instrumentos que estamos acostumbrados a que los utilice la oposición venezolana", denunció Arreaza, quien enfatizó que el mayor número de heridos se registró entre los oficiales venezolanos que resguardaban la frontera.
Por esa razón, el diplomático exigió ante el Consejo de Seguridad que ese cónclave acuerde y suscriba una declaración en la que se descarte de manera taxativa "la amenaza del uso de la fuerza contra la República Bolivariana de Venezuela".
De igual forma, exigió una condena al bloqueo que padece Caracas, producto de las medidas coercitivas unilaterales aplicadas por Washington, que le han hecho perder al país suramericano unos 30.000 millones de dólares "desde agosto de 2017 hasta la actualidad".
Denunció que el intento de ingresar a la fuerza la "ayuda humanitaria" por territorio colombiano formó parte de una estrategia de EE.UU. para justificar una intervención extranjera.
Como pruebas, señaló que el pasado sábado había un buque de guerra en una isla del caribe, cerca de Venezuela, y además se produjo previamente una reunión entre oficiales militares de Colombia y EE.UU. para "hablar" sobres la situación en el país suramericano. "¿De cuando acá los militares de otros países se reúnen para hablar de ayuda humanitaria?", preguntó.
"Último capítulo del golpe de Estado"
El canciller Arreaza aseveró que lo ocurrido el pasado 23 de febrero en la frontera entre Colombia y Venezuela fue el "último capítulo de un golpe de Estado que fracasó".
El diplomático hizo un llamado al respeto a las leyes internacionales y a la Constitución de Venezuela, al tiempo que ratificó la voluntad del Gobierno bolivariano de dialogar con la oposición y construir "una solución sin injerencia, ni intervención de nadie, y mucho menos de los EE.UU.".
"Ojalá la Casa Blanca le dé permiso al señor Guaidó para sentarse a hablar", manifestó.
Ante el escenario electoral, como propuesta factible, dijo: "¿hay elecciones?, puede ser, o hay otras soluciones posibles", añadió Arreaza quien recalcó que la Constitución venezolana es "muy rica" en su articulado para debatir algún planteamiento de esa naturaleza.
"Una gran victoria para la paz"
Durante una segunda intervención, Arreaza calificó como "una gran victoria para la paz" la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Venezuela insiste en que este Consejo de Seguridad y el resto de las instancias deben detener una guerra con Venezuela y hay capacidad suficientes para hacerlo", señaló Arreaza.
Una vez más, el representante venezolano exigió al Gobierno estadounidense descartar el uso de la fuerza y las amenazas contra su país.
"Deben detener una guerra contra mi Pueblo, también que se levante el bloqueo contra mi país", pidió Arreaza.