Un gran avión no tripulado diseñado para la guerra electrónica, y que eventualmente podría llevar armas de ataque a tierra, ha sido presentado por la compañía Boeing este miércoles en el salón aeronáutico internacional de Avalon, Australia, informa The Guardian.
La aeronave ha sido desarrollada en secreto en colaboración con la Fuerza Aérea australiana y es simular a un caza tanto en forma como en tamaño. El fabricante estadounidense anunció que el dron tiene una longitud de 11,6 metros, una autonomía de 3.704 kilómetros, y fue concebido para realizar misiones junto a aviones de combate.
Se trata del primer avión de combate desarrollado en Australia desde la Segunda Guerra Mundial y la mayor inversión de Boeing en sistemas no tripulados fuera de los Estados Unidos, informó la compañía.
Australia ha invertido unos 40 millones de dólares australianos (poco más de 28,6 millones de dólares estadounidenses) en el prototipo del programa [conocido como 'Loyal Wingman'] debido a su "enorme potencial de exportación", dijo este miércoles el ministro de Defensa, Christopher Pyne, al hablar en la exposición.
Los contratistas están invirtiendo cada vez más en tecnología autónoma, a medida que las fuerzas de defensa de todo el mundo buscan una forma más barata y segura de maximizar sus recursos.
De cuatro a seis aparatos de este tipo, llamados por Boeing "sistema aéreo de funcionamiento en equipo", pueden volar junto con un F/A-18E/F Super Hornet, dijo Shane Arnott, director de I+D de Boeing.