El cura Julio César Grassi, condenado en Argentina a 15 años de prisión por abuso sexual agravado de menores en 2009, se negó este miércoles a que le extrajeran muestras de ADN.
El resultado de los análisis iba a ser incluido en el Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG) de autores de delitos vinculados a la integridad sexual, en el marco de una ley que se promulgó en ese país en 2017.
La medida había sido dispuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Morón, en la provincia de Buenos Aires, y se llevaría a cabo en la cárcel de Campana, en ese mismo distrito, donde el sacerdote cumple su sentencia. No obstante, el cura se negó a hacerlo de manera voluntaria.
En diálogo con medios locales, el abogado querellante, Juan Pablo Gallego, indicó que el mismo tribunal ordenará una "extracción compulsiva" a Grassi para obtener su ADN, en vista de que sobre el cura pesa una sentencia y condena firme "como delincuente sexual".
El cura Julio César Grassi, extitular de la Fundación 'Felices los Niños', fue declarado culpable de los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores en 2009. Su condena fue posible gracias al relato, en un programa de televisión emitido en 2002, de jóvenes que compartieron estadía con el sacerdote en la entidad que dirigía.
Su fundación alojaba a chicos en situación de calle y en conflicto con la ley, y el predio estaba ubicado en la localidad bonaerense de Hurlingham.