Cristina Kirchner y sus hijos irán a juicio oral por una nueva causa

Se trata de la investigación conocida como Hotesur, en la que se acusa a la expresidenta de alquilar habitaciones de un hotel de su propiedad al empresario Lázaro Báez con el objetivo de lavar dinero.

Este jueves el juez argentino Julián Ercolini decidió elevar a juicio oral la causa conocida como Hotesur, haciendo caso al pedido de la Fiscalía. La misma tiene entre sus principales acusados por "asociación ilícita y lavado de dinero" a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sus dos hijos –Máximo, actual diputado nacional, y Florencia– y al empresario Lázaro Báez.

Según la investigación, Báez habría comprado propiedades de la familia Kirchner con dinero que recibió por contratos de obra pública. Con esos ingresos, se compraron hoteles en los que luego el empresario pagó por habitaciones para lavar dinero.

El monto "aportado" en este último aspecto, siempre según el expediente judicial, ascendería a 80 millones de pesos (2 millones de dólares).

De acuerdo al dictámen de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, esta "organización" permitió "transferir y disimular parte de las ganancias en poder de los empresarios a los expresidentes y a su núcleo familiar mediante préstamos, compra de propiedades, alquiler de los distintos complejos hoteleres de su propiedad, construcción de mejoras en esos establecimientos y alquiler de propiedades".

Según su investigación, el dinero de las compañías primero beneficiadas por el Estado, luego "atravesaría el camino inverso en favor de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, pero esta vez, ocupando otro rol, en una faceta privada, a través de la instrumentación de distintas maniobras, tales como el lavado de activos a partir de la actividad hotelera y el alquiler de propiedades".

Otras causas

La exmandataria y actual senadora está siendo investigada por distintos delitos que presuntamente se cometieron durante sus dos presidencias (2007-2011 y 2011-2015).

En ese marco, el pasado lunes fue citada a declarar por ocho imputaciones diferentes, todas a cargo del juez Claudio Bonadío. A su vez, un juicio en su contra que iba a comenzar el pasado 26 de febrero fue postergado hasta mayo, debido a los problemas de salud de uno de los magistrados.

Cristina Fernández ha denunciado en repetidas ocasiones que esto se trata de una persecución política en su contra.

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