Pakistán logró concretar un ataque contra objetivos militares en la India. Así lo confirman los militares indios, que han declarado en estado de alerta elevada a la Fuerza Aérea, la Armada y el Ejército de su país.
"Cayeron bombas en complejos militares indios, pero no pudieron causar daño significativo alguno a nuestras instalaciones militares", afirmó R.G.K. Kapoor, vicemariscal de la Fuerza Aérea de India (IAF, por sus siglas en inglés).
Kapoor afirma que una rápida respuesta de la IAF llevó a la intercepción de varias aeronaves, entre ellas un F-16 pakistaní que de acuerdo con el oficial fue derribado por un MiG-21 Bison indio. Por su parte, el general Surinder Singh Mahal asegura que las fuerzas de su país se encuentran preparadas "para responder a cualquier provocación de Pakistán".
"Nuestros sistemas de defensa aérea basados en tierra han sido puestos en alerta elevada a lo largo de toda la Línea de Control [...] Estamos totalmente listos y en un estado elevado de preparación", aseveró el militar.
Por otra parte, el contraalmirante D.S. Gujral añade que la Armada india también se mantiene altamente preparada y permanece posicionada "en todas las tres dimensiones: en tierra, mar y aire" para garantizar una "respuesta resuelta, rápida y fuerte".
Nueva Delhi admitió que un MiG-21 indio fue derribado por Pakistán, y que los dos pilotos, tras catapultarse de la aeronave, cayeron en el territorio de Cachemira administrado por Islamabad y fueron puestos en custodia por el Ejército pakistaní.
Pakistán posteriormente declaró que devolverá este viernes "como gesto de paz" a uno de los pilotos, una promesa cuya intención ha sido desmentida por la India. "Lo vemos como un gesto en consonancia con el Convenio de Ginebra", indicó Kapoor.