"¡Cuesta cinco dólares, cuídense!": La extraña despedida de un triple homicida antes de ser ejecutado en Texas
Un hombre de 70 años ejecutado este jueves en la penitenciaría estatal de Huntsville (Texas, EE.UU.) por el asesinato de los padres y del hermano de su exmujer se convirtió en el convicto de mayor edad en ser condenado a muerte en ese estado desde que la pena capital fuera reinstaurada en 1976, informa CBS News.
"Cuesta cinco dólares", contestó Billie Wayne Coble, el condenado, al ser preguntado si quería pronunciar algunas últimas palabras. Luego, tras expresar a su hijo y otros allegados presentes que los amaba, reiteró: "Cuesta cinco dólares". Por último, hizo una señal con la cabeza a los testigos y añadió: "¡Cuídense!", comenzando entonces a jadear y a respirar con ronquidos.
En el momento en que Coble recibía la inyección letal, su hijo y su nuera comenzaron, junto a otro amigo, a dar golpes en la ventana de la sala de testigos y a agredir a puñetazos y patadas a otros presentes. Inmediatamente después fueron arrestados —los dos hombres siendo, además, esposados— y acusados de resistencia a la autoridad. Al cabo de once minutos, el convicto fue dado por muerto.
El crimen de Coble tuvo lugar en agosto de 1989 en las afueras de la localidad de Waco, cuando el hombre se había separado y se encontraba en proceso de divorcio de su entonces esposa, Karen Vicha. Nueve días antes de cometer el triple asesinato, secuestró a la mujer y, tras ser arrestado, salió en libertad bajo fianza.
Finalmente, el hombre condujo hasta la casa de su esposa y ató de manos a sus tres hijas y a un sobrino de esta. Posteriormente, se dirigió a la casa de sus suegros, Robert y Zelda Vicha —de 64 y 60 años respectivamente—, donde mató a tiros a estos dos y al hermano de Karen, Bobby Vicha, quien se encontraba en otra vivienda cercana.
Cuando Karen Vicha regresó a su casa, Coble la secuestró nuevamente y, mientras la trasladaba a bordo de su automóvil, amenazó con violarla y matarla. Tras protagonizar una persecución policial, el hombre se estrelló y fue detenido.
En 1990, Coble fue sentenciado a muerte. Luego, tras varias instancias de apelación e incluso un nuevo juicio realizado en su contra, un segundo jurado volvió a dictar la pena capital.
En un último intento de aplazar la ejecución, sus abogados aseguraron que el hombre sufría de un desorden de estrés postraumático como resultado de su servicio en los cuerpos de marines durante la Guerra de Vietnam. Sin embargo, la Corte Suprema de EE.UU. desestimó esos argumentos.