El presidente de Argentina, Mauricio Macri, dio inicio al período 137 de las sesiones ordinarias del Congreso en el último año de su primer mandato en el poder ejecutivo, y brindó un discurso frente a los legisladores en el que presumió de logros económicos. "Bajó la pobreza y creamos 700.000 puestos de trabajo", aseguró el líder de Cambiemos, mientras la oposición se reía con ironía.
Las palabras del mandatario cobran especial relevancia considerando que 2019 es un año electoral: en octubre se elegirá quién administrará el país desde la Casa Rosada. En medio de un clima tenso, donde hubo aplausos, abucheos y constantes interrupciones, el político afirmó que "a partir de marzo aumentará un 46% la Asignación Universal por Hijo" (AUH), un subsidio destinado a gran parte de las familias argentinas.
Aquel país sudamericano atraviesa un difícil momento económico desde los últimos años, pero Macri expresó que antes de diciembre se espera "una baja sustancial de la inflación", un problema que afecta seriamente a la población, sobre todo en los sectores humildes de la sociedad y en aquellos trabajadores cuyos salarios no aumentan de forma proporcional ante la subida de precios.
El repudio de la oposición dentro del recinto fue constante, pero el mandatario contestó: "Estoy acá porque me votaron los argentinos. Los insultos no hablan de mí, hablan de ustedes". Asimismo, desde su perspectiva, pronunció que el país está mejor que en el 2015, año en que asumió la presidencia.
A su vez, sobre la disputa legislativa con el resto de las fuerzas políticas, Macri subrayó: "Somos el primer Gobierno en 100 años que pasó todo su mandato en minoría, y logramos consensos".
Reafirmó su apoyo a Guaidó
Sobre el panorama internacional, el mandatario argentino reiteró que reconoce al líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el presidente del país latinoamericano, y comparó su posicionamiento con la política exterior del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner: "Cómo puede ser que hayamos condecorado a Maduro, cuando hace tiempo que no respeta la democracia ni los derechos humanos", describió.
Además, destacó que Argentina tiene "un apoyo internacional inédito en la historia".
- Interrupción
La dirigente Joanna Picetti, que pertenecía a Cambiemos, la fuerza oficialista, apareció en la Cámara de Diputados e interrumpió al máximo referente del partido en varias oportunidades. Picetti fue diputada electa por la coalición de Macri para representar a la Ciudad de Buenos Aires, pero decidieron borrarla de la lista luego de ser denunciada por maltrato infantil. No obstante, logró colarse en el Parlamento y protagonizó un escándalo.
Zona sitiada
Mientras tanto, en las inmediaciones del Congreso se desarrolló un imponente operativo de seguridad por parte de la Gendarmería Nacional y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, donde se bloquearon los accesos en varios metros a la redonda, armando un perímetro con muchas calles cerradas e interrumpiendo la normal circulación de la ciudadanía.
De hecho, la cantidad de uniformados llamó la atención de algunos cibernautas.
Por su parte, el presidente llegó al Congreso custodiado por una gran caravana de granaderos a caballo, un símbolo importante para el patriotismo argentino, vinculado a la gesta libertadora de José de San Martín frente al colonialismo español.
Así concluyó la última presentación de Macri durante su actual mandato ante el Parlamento nacional.