El enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, aseguró que su país seguirá tomando "acciones apropiadas" contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, entre ellas la restricción de visados para decenas de funcionarios y sus familiares.
Al mismo tiempo, el diplomático, quien durante la Administración de George W. Bush desempeñó un papel clave en el intento de golpe de Estado de 2002 en Venezuela contra el presidente Hugo Chávez, rechazó las advertencias del ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, de que el país norteamericano podría intervenir militarmente en una Venezuela afectada por la crisis.
"No creo que [Lavrov] crea realmente que estamos tratando de hacer eso", dijo Abrams, aunque reiteró que "todas las opciones están sobre la mesa" pero que de momento EE.UU. optará por medidas económicas, diplomáticas y "acciones apropiadas" de otro tipo.
"Las dictaduras llegan a su fin (…) Algunas duran mucho tiempo, otras mucho menos tiempo. La de Venezuela también llegará a su fin. Esperamos que llegue a su fin de manera rápida y pacífica", destacó Elliott.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia declaró este viernes que Moscú se opondrá a los intentos descarados de intervención en Venezuela, en referencia a las políticas que está implementando Washington en relación a Caracas.
El jefe de la diplomacia rusa efectuó esta declaración antes de empezar una reunión con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en Moscú. Las partes se reunieron en la capital rusa con el objetivo de mantener conversaciones relacionadas con la situación actual que vive la nación sudamericana.
Este 27 de febrero, Lavrov indicó que Moscú está monitoreando atentamente los acontecimientos en torno de la situación en Venezuela y que ve por parte de EE.UU. "intentos completamente descarados de crear de manera artificial un pretexto para la intervención militar".