Este 2 de marzo, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha abandonado por primera vez la prisión para asistir al entierro de su nieto, de 7 años, fallecido este viernes debido a meningitis.
El exmandatario brasileño, quien se encuentra encarcelado por una causa de corrupción en Curitiba, estado de Paraná, recibió autorización para asistir al funeral, que se realiza este sábado.
A fines de enero, tras la muerte de su hermano mayor Genival "Vavá" da Silva, de 79 años, la Justicia de ese país le prohibió viajar a São Paulo para participar del funeral.