Un documental de Al Jazeera emitido el pasado domingo afirma que el cuerpo del periodista disidente saudí Jamal Khashoggi, asesinado el pasado 2 de octubre en el Consulado de Arabia Saudita en Estambul (Turquía), fue probablemente quemado en un gran horno en la cercana residencia del cónsul, Mohammad al Otaibi, informa este lunes en su página web el canal catarí.
El reportaje revela que las autoridades turcas lograron avistar la quema en un horno al aire libre en casa de Al Otaibi de unas bolsas que fueron trasladadas desde la delegación diplomática —situada a unos centenares de metros de distancia— en cuyo interior se cree que se encontraban partes desmembradas del cuerpo del columnista del The Washington Post.
Al Jazeera entrevistó a uno de los trabajadores que construyeron el horno y este explicó que el cónsul saudí pidió que fuese profundo y capaz de soportar más de 1.000 ºC, temperatura a la que se derrite el metal. Por otro lado, diversas bolsas con carne cruda también habrían sido quemadas en el lugar para encubrir la cremación del cadáver de Khashoggi, que según funcionarios turcos tuvo lugar en los tres días posteriores al homicidio del periodista.
Asimismo, el documental detalla que los investigadores encontraron rastros de sangre del asesinado en las paredes de la oficina de Al Otaibi en el consulado después de quitar la capa de pintura que los sauditas aplicaron en un intento de ocultar las pruebas del crimen.
- Khashoggi fue asesinado y desmembrado por un grupo de agentes saudíes poco después de ingresar al consulado del reino árabe en Estambul el 2 de octubre de 2018.
- Riad ha ofrecido varias versiones contradictorias para explicar la desaparición del periodista disidente antes de reconocer que fue asesinado en el interior del edificio del Consulado General de Arabia Saudita.
- El pasado 3 de enero, la Fiscalía de Arabia Saudita solicitó la pena de muerte para cinco de los once sospechosos detenidos por el asesinato de Khashoggi, proceso judicial que la ONU dijo que no cumplía con los requisitos de una investigación independiente e imparcial
- Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyp Erdogan, calificó de "horrible" el asesinato y declaró que no entendía que EE.UU. no reaccione ante este crimen