Standard & Poor's Global Ratings revisó la perspectiva de la calificación crediticia de Pemex a negativa, desde estable, tras una acción similar realizada al viernes pasado a la nota soberana de México. De esta forma, bajó el perfil crediticio individual a 'b-' desde 'bb-' por "debilidad de fundamentos crediticios."
En un comunicado, la calificadora señaló que la perspectiva negativa de la calificación en escala global de la petrolera refleja "que la estrecha relación entre la empresa y el Gobierno federal se mantendrá sin cambio durante los siguientes años".
Abundó en que las mayores asignaciones presupuestales para Pemex en 2019 y las recientes declaraciones del Gobierno federal, asegurando que la empresa cumplirá de manera puntual con todas sus obligaciones financieras, refuerzan la expectativa de una probabilidad "casi cierta de respaldo extraordinario de parte del Gobierno si la empresa afronta dificultades financieras."
El 15 de febrero, el Gobierno a cargo de Andrés Manuel López Obrador estableció un plan financiero para apoyar a la petrolera, considerada la más endeudada del mundo, mediante la inyección de capital en efectivo, la monetización aprobada de pagarés federales relacionados con pasivos laborales, una revisión al régimen tributario de Pemex para incrementar el tope de algunas deducciones fiscales en campos productivos y una estrecha colaboración para evitar el robo de combustibles.
El rescate de Pemex
El Gobierno ha estimado este respaldo en más de 5.000 millones de dólares para 2019, aunque S&P estima que las asignaciones potenciales totales para Pemex "son insuficientes", pues en su opinión se requiere una inversión anual de "más de 20.000 millones de dólares para exploración, producción, transporte, distribución y comercialización. "Por consiguiente, consideramos que persisten los riesgos negativos sobre el desempeño operativo de Pemex", apuntó la calificadora.
El 30 de enero pasado, López Obrador tildó a las calificadoras de hipócritas y cómplices de corrupción.
"Es muy hipócrita lo que hacen estos organismos que permitieron el saqueo, que avalaron la llamada reforma energética, que sabían que no llegó la inversión extranjera y que no se incrementó la inversión en Pemex y que eso fue lo que produjo la caída en la producción petrolera y nunca dijeron nada, guardaron un silencio cómplice y ahora que estamos recuperando a Pemex salen con sus recomendaciones, o tratando de calificar sobre el desempeño de Pemex", señaló entonces el mandatario.
Además, se anunció que, por primera vez en 10 años, no se contratará deuda para la petrolera, pues su endeudamiento neto suma 7.272 millones de dólares, solo de 2013 a 2018.