Contra todo pronóstico, fueron pocas las quejas entre los pasajeros del vuelo 608 de Air Canadá, que permaneció varado en el aeropuerto de la ciudad de Fredericton tras desviarse de su ruta inicial debido a las condiciones climáticas. Y el mérito de mantenerlos de buen humor fue del piloto, que desde la propia pista ordenó pizza para todos.
Según medios locales, los usuarios permanecieron aproximadamente ocho horas a bordo del Airbus A320 tras despegar desde Toronto. A pesar del percance, alabaron la gestión del capitán del vuelo, por mantenerlos informados personalmente y por su preocupación al ordenar comida directamente desde la aeronave.
"Caminó a todo lo largo del avión para asegurarse de que sabíamos lo que estaba pasando, antes de partir hacia Halifax. Así que, en realidad, creo que el estado de ánimo fue generado por el gran trabajo del capitán", dijo el pasajero Bill Karsten a la cadena CBC.
El dueño del restaurante que recibió el pedido, Roch Larivée, comentó que la llamada provino directamente desde la cabina del avión y se sorprendió al tomar la orden, pues se trataba de algo inusual. Sin embargo, rápidamente se prepararon 23 pizzas grandes de pepperoni con queso y se enviaron al aeropuerto en medio de una tormenta de nieve.
"Fue algo que pudo haber sido muy estresante, pero él lo hizo mucho más fácil", aseguró la pasajera Philomena Hughes al referirse al piloto, quien por su parte destacó el trabajo en equipo de toda la tripulación para sobrellevar los inconvenientes.
Esta no es la primera vez que tripulantes de una aerolínea tienen un gesto similar. En el 2017, un piloto de WestJet ordenó pizzas para los usuarios a bordo, y en 2014 un capitán de Frontier Airlines también encargó 35 unidades para los pasajeros varados en un aeropuerto de EE.UU.