La interrupción de un embarazo en Alabama (EE.UU.) supuso el inicio de una batalla legal que llevó este martes a la Justicia a otorgarle derechos legales al feto en el marco de la demanda presentada contra la clínica donde se practicó el aborto. El hombre que aduce ser el padre ya había sido autorizado en febrero a representar al feto y defender sus derechos patrimoniales.
Ryan Magers, de 19 años, estará al frente de las acciones legales por homicidio contra el Centro de Mujeres para Alternativas Reproductivas, donde la madre se practicó un aborto contra su deseo. El hombre también presentó otra demanda por homicidio, luego de que el tribunal lo habilitara a representar a 'Baby Roe', como se denominó al feto.
Según explicó su abogado, Brent Helms, la demanda no va solo dirigida contra la clínica ubicada en la ciudad de Huntsville, sino también contra el personal de la institución y los fabricantes de la píldora que provocó el aborto el 12 de febrero de 2017, cuando la mujer estaba embarazada de seis semanas.
El letrado explicó que su intención es hacer más difícil el acceso al aborto a las mujeres de Alabama y que los padres y los bebés no nacidos tengan derechos.
Gracias a la reciente habilitación judicial, Magers podrá representar a 'Baby Roe' ante los estrados. "Estoy aquí por los hombres que realmente quieren tener su bebé. Creo que cada niño desde la concepción es un bebé y merece vivir", asegura.
Las quejas
Tras conocer la decisión que favoreció a Magers, Ilyse Hogue, presidente de la organización NARAL Pro-Choice America, que defiende el derecho al aborto, aseguró que se trata de un caso "muy aterrador" que deja los derechos de las mujeres "en tercer lugar".