El campamento de refugiados de Al Hol, en la provincia siria de Al Hasaka, ha recibido ya a más de 62.000 desplazados, lo que "supera significativamente su capacidad", advierte en un comunicado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) de la ONU.
La OCHA detalla que más del 90% de los recién llegados son mujeres y niños, siendo estos últimos "la gran mayoría". El 23% de los niños tienen menos de 12 años, mientras que el 12% son menores de 5 años, apunta el documento.
Casi cien muertes en tres meses
El organismo alerta también de que el número de muertes reportadas desde el 4 de diciembre de 2018 ya asciende a 97 personas, de las cuales dos tercios son niños menores de cinco años. Tres niños fallecieron en el camino a Al Hol entre el 6 y el 7 de marzo, precisa la OCHA, agregando que la hipotermia, la neumonía, la deshidratación o las complicaciones de desnutrición son las causas principales de las muertes.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, denunció este jueves la situación y las condiciones en las que viven los desplazados en Al Hol. Asimismo, subrayó que las personas se dirigen a ese campamento de la provincia de Deir ez Zor, donde la coalición liderada por EE.UU. "no solo bombardea las instalaciones del Estado Islámico, sino que también realiza ataques aéreos indiscriminados contra la infraestructura civil".