Un criminal de 19 años que desde febrero se encontraba preso e internado en el Hospital Simplemente Evita de Buenos Aires (Argentina), logró fugarse la noche del viernes, supuestamente después de que las tres policías de custodia que lo vigilaban se quedaran dormidas, reporta el diario argentino La Nación. Mientras el incidente aún está siendo investigado, se precisa que las guardias involucradas han sido despedidas.
Según la versión preliminar, el fugitivo, identificado como Nahuel Nicolás Medina, consiguió huir del hospital al robar la llave de las esposas de una de las oficiales que estaba durmiendo en una silla junto a él. Ni ella, ni sus dos compañeras pudieron evitar la huida del delincuente, pues también estaban durmiendo: una de ellas se encontraba en la misma habitación, mientras que la tercera guardia incluso se fue a su coche, estacionado en el aparcamiento del hospital, para hacerlo.
Medina —sobre el que pesaban cargos de por homicidio relacionado con el narcotráfico— fue arrestado el pasado 12 de febrero después de un tiroteo con la Policía. El joven fue hospitalizado para recibir asistencia tras ser herido de bala en el brazo, pierna y hombro, y hasta la huida permanecía internado en el centro médico. Se informa que también había sido imputado por secuestro extorsivo.