Los Gobiernos de Argentina, Colombia, Chile, Perú, Panamá, Costa Rica, Paraguay, Honduras, Guatemala, Brasil y Canadá, que conforman el Grupo de Lima, han responsabilizado al Gobierno del presidente Nicolás Maduro por el colapso del sistema eléctrico de Venezuela y el apagón "que se prolonga más de 50 horas y que hasta el momento se ha cobrado 18 víctimas en hospitales y clínicas, como consecuencia de la falta de suministro eléctrico".
"Esta situación no hace más que confirmar la existencia y magnitud de la crisis humanitaria que el régimen de Maduro se niega a reconocer", ha declarado el Grupo de Lima en un comunicado, en el que se solidariza con "los millones de venezolanos afectados".
Las cifras de víctimas que se manejan en el comunicado no son oficiales y corresponden a las dichas por diputados opositores, José Manuel Olivares y Juan Guaidó, quien se autoproclamó como "presidente encargado" de Venezuela, con el apoyo del Grupo de Lima y EE.UU. Olivares afirmo que hubo 18 fallecimientos en hospitales, mientras que Guaidó contabilizó 17 pacientes muertos por el apagón.
El Gobierno venezolano, a través del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, solo ha confirmado el deceso de dos personas, producto del apagón.
El apagón masivo dejó a la mayor parte de Venezuela sin electricidad el jueves. El Gobierno de Maduro afirmó que fue un ataque cibernético al Sistema de Control Automatizado de Regulación orquestado por EE.UU. con apoyo de la oposición y una "guerra eléctrica" en la que fue saboteada la generación en la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, en la represa de Guri, el principal proveedor de energía del país, y posteriormente fueron atacadas más de 150 subestaciones.
Este domingo Venezuela empezó a recuperar poco a poco el servicio eléctrico. A las 10:00 de la mañana (hora local), la eléctrica estatal Corpoelec anunció por la radio que la luz había sido restituida en un 40 % de Caracas, aunque después del mediodía en varias partes de la capital se volvieron a reportar cortes de luz.
Algunos se aglomeraron en Altamira, en el este de Caracas, para tratar de obtener conexión a Internet, que sigue intermitente. La suspensión de clases y actividades laborales debido al apagón se extiende al lunes 11 de marzo.