'Chalecos amarillos' irrumpieron y destrozaron una logia masónica en el pueblo francés de Tarbes. Unos 450 manifestantes se reunieron en esa localidad el sábado en el marco del 17º fin de semana consecutivo de protestas antigubernamentales. Alrededor de la medianoche, según informó el periódico La Dépêche, algunos manifestantes comenzaron a gritar "¡Vamos donde los masones!".
Un pequeño grupo de 'chalecos amarillos' llegó al templo masónico, y uno de ellos golpeó la puerta de la organización secreta. Otros arrojaron piedras al edificio y, finalmente, el grupo forzó su entrada. Una vez allí lanzaron muebles, destruyeron piezas de arte esotérico y robaron cuatro espadas ceremoniales (luego las devolvieron).
La Policía abrió una investigación y el ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner, condenó el vandalismo.
"Después de los judíos, los masones", tuiteó el ministro, aludiendo al supuesto antisemitismo dentro de las filas de los manifestantes, y agregó: "Cuando la estupidez rivaliza con la intolerancia, es lo peor". Castaner también acusó a los 'chalecos amarillos' de "no tener otro proyecto que el odio".
- Las movilizaciones de los 'chalecos amarillos' originalmente estaban motivadas por el aumento planificado del impuesto sobre el combustible. Sin embargo, pese a que el Gobierno de Emmanuel Macron anuló ese incremento de tasas, las manifestaciones y demandas de cambios han ido en aumento.
- Además de reclamar contra de los impuestos exorbitantes, los bajos salarios y la incapacidad de encontrar trabajos bien remunerados, los manifestantes acusan a las autoridades de trabajar en beneficio de las personas más ricas del país.
- En las últimas manifestaciones no solo participaron los 'chalecos amarrillos', sino también los llamados 'chalecos rosados' —niñeras que protestaron contra la reforma del seguro de desempleo—, y las 'bufandas púrpuras', activistas por la igualdad salarial entre mujeres y hombres.