Caracas, la ciudad que resiste a paralizarse por el apagón en Venezuela

Este lunes, Caracas parece haberse despertado más temprano. Aunque el presidente Nicolás Maduro decretó día no laborable, tras la emergencia eléctrica que dejó al país sin luz por casi cuatro días, en las calles del centro de la capital había más movimiento que un día cualquiera.

En Venezuela hay 23 estados, un Distrito Capital y una zona insular que corresponde a las Dependencias Federales. Según el reporte de varios gobernadores, se ha recuperado el servicio eléctrico en:

• Aragua: 85%.
• Anzoátegui: 80%.
• Carabobo: 50%.
• Guárico: cerca del 90%.
• Miranda: 80%.
• Monagas: dos subestaciones en recuperación y 85% de energía.
• Sucre: 55%.
• En el resto de las entidades venezolanas, el suministro se ha restablecido parcialmente.

Además, según las informaciones de los usuarios de las redes sociales, en los siguientes estados se está trabajando para restablecer completamente el servicio:

• La mayoría del estado Lara, occidente.
• Mérida, oeste.
• Portuguesa, centro.
• Yaracuy, centro norte.
• Zulia, noroeste.

¿Cómo se mueve Caracas?

Debido al corte de luz, que es señalado por el Gobierno venezolano como un ataque "electromagnético y cibernético" a la Central Hidroeléctrica del Guri, que abastece al 70% del territorio venezolano, el suministro de agua también se ha visto afectado.

Hasta ahora, los reportes han sido ofrecidos por las autoridades regionales del país pero no se ha adelantado una información global sobre la recuperación del sistema eléctrico, las pérdidas, las mayores afectaciones y los próximos planes de contingencia ante la emergencia.

Las autoridades de los estados venezolanos anunciaron el abastecimiento a través de plantas eléctricas, que trabajan con combustible, bombas de agua y cisternas a zonas de mayor prioridad como hospitales, clínicas e instituciones de atención social.

En las viviendas y comercios, las personas han optado por recargar sus galones de 20 litros de agua potable en centro privados de llenado, donde cobran 1.000 bolívares, la tercera parte de un dólar.

Los negocios de venta de alimentos, productos empaquetados, carnicerías, panaderías y legumbrerías abrieron desde las 9:00 de la mañana. En las aceras, filas de personas compraban principalmente embutidos, quesos, agua potable y huevos.

Las tiendas de artículos de higiene, donde los usuarios buscan principalmente papel sanitario y productos de limpieza, funcionan con normalidad, siempre y cuando no se vea alterado el flujo eléctrico debido a que las transacciones son principalmente hechas a través de la banca electrónica. Hasta la tarde de este lunes, los comercios no tenían limitaciones en la recepción de los pagos.

El tránsito automotor es fluido, a pesar de que también se suspendieron las actividades escolares. Los semáforos funcionan normalmente y el transporte superficial, tanto privado como estatal, tiene mayores unidades operativas que otros días.

Desde el jueves, el sistema subterráneo del Metro, alimentado por energía eléctrica, no presta servicio, así que los caraqueños han tenido que modificar sus rutas y trayectos.

Abraham Pantoja, vendedor informal de juguetes en La Hoyada, zona que se ubica en la avenida Universidad, arteria vial que comunica el centro de Caracas con el oeste, tuvo que hacer varios trasbordos antes de llegar a su puesto de trabajo, en plena acera. A las 5:00 de la mañana salió de los Valles del Tuy, ciudad satélite en el estado Miranda, a unos 70 kilómetros del municipio Libertador. Después de cuatro horas y media de subirse a varios autobuses de servicio gratuito, habilitados por el Gobierno, llegó a su destino.

Cuenta que perdió algunos kilos de carne y pescado que tenía en su nevera debido a la interrupción del servicio. "Pero aquí estamos, ¿qué vamos a hacer?", exclama.

Varlon Yáñez, que vende café a su lado, habitante de la parroquia Catia, zona popular del oeste de Caracas, relata que su nevera tuvo un daño. "Al menos no fue el motor", asevera, y explica que no hay personas en estado delicado de salud en su casa, por lo que no tuvo mayores inconvenientes. "Me pareció bastante particular que pese a la situación había mucha calma, mucha tranquilidad, la gente entendió lo que pasaba".

La lucha por la cotidianidad

En una gasolinera, ubicada en la parroquia Candelaria, en el centro de Caracas, había mayor flujo de vehículos que en otros días. Una larga fila de autos esperaba llenar su tanque y la situación se repitió en varias estaciones de servicio de la capital.

José Viera, un carnicero de esa zona, cuenta que no tuvo pérdidas porque las cavas mantuvieron la mercancía congelada. Sin embargo, Manuel Dos Santos no corrió con la misma suerte: en su panadería debido a que los bollos que había puesto a hornear se perdieron tras el apagón.

En el recorrido se constató que en el Hospital J.M de los Ríos, uno de los principales centro de salud infantil de Caracas, hay una planta eléctrica a las afueras del edificio. En una corta conversación con un trabajador de la empresa eléctrica estatal Corpoelec, este puntualizó que hay tres en funcionamiento, sin embargo, no se pudieron obtener declaraciones oficiales de parte de su directiva.

En medio de este contexto, el líder opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó como "presidente encargado" de Venezuela, ha decretado el "estado de emergencia" en la Asamblea Nacional (AN), a pesar de que el órgano legislativo se encuentra en desacato y sus actos carecen de validez.

Minutos después de ese anuncio, el parlamentario ha hecho llamados a la calle: "Si nos detenemos, el sacrificio de muchos será en vano", dijo Guaidó, quien incluso insinuó que avalaba la irrupción violenta en comercios.

"No se puede hacer apología de la violación a la propiedad privada, pero tampoco se puede ignorar la desesperación de comunidades que están sin luz ni agua desde hace días y sin poder comprar lo que necesitan con urgencia", agregó.

Según la información en sus redes sociales, la emergencia ha causado 17 fallecidos, aunque el ministro de Salud, Carlos Alvarado, negó que hubiera tal cifra y explicó que, dos veces al día, se verifican las plantas eléctricas y el suministro de agua en los centros de salud públicos.

Por su parte, el presidente Nicolás Maduro ha afirmado que las cifras presentadas por Guaidó y medios de comunicación opositores sobre supuestas muertes y caos generalizado son parte de una "estrategia macabra" para llevar a los venezolanos a un "nivel de desesperación" y al "enfrentamiento". "Eso no va a ocurrir", ha afirmado.

La ciudad, en cada momento, intenta retomar la cotidianidad perdida, a pesar de la incertidumbre ante un nuevo apagón, tras casi un día de servicio con algunas interrupciones y con una caída en la señal de internet local. Aunque oscurece nuevamente en Caracas, la solidaridad de quienes se han visto afectados, parece resplandecer.

Nathali Gómez

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