Brasil y EE.UU. alcanzaron un acuerdo que permite el uso comercial por parte de Washington de la base espacial brasileña de Alcántara, situada en el estado de Maranhao, para el lanzamiento de satélites, misiles y cohetes.
Según informó la prensa local, el Acuerdo de Salvaguardas Tecnológicas (AST) está siendo revisado por los equipos de ambos gobiernos para ser firmado la próxima semana durante la visita del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a EE.UU., donde tiene previsto reunirse con su homólogo Donald Trump.
El acuerdo protege el contenido con tecnología estadounidense usado en el lanzamiento de cohetes y misiles a partir de la base de Alcántara, y destaca la no proliferación de tecnologías de uso dual, es decir, cuando estas son usadas para fines civiles o militares.
El 80% del mercado espacial utiliza tecnología estadounidense, por lo que la ausencia de un acuerdo limitaba el uso de la base brasileña. Su proximidad con la línea del ecuador convierte a la base de Alcántara en un lugar estratégico, ya que gracias a su posición geográfica economiza un 30% en el consumo de combustible en los lanzamientos.
Jurisdicción brasileña
"Tendremos en Alcántara un espacio para protección de tecnología estadounidense, pero sigue siendo de jurisdicción brasileña. No es cesión de territorio para nadie", explicó en una entrevista al diario O Estado el embajador de Brasil en EE.UU., Sergio Amaral.
Amaral hacía así referencia a un acuerdo negociado hace 19 años entre Brasil y EE.UU que otorgaba una zona para uso exclusivo estadounidense.
Las negociaciones entre ambos países comenzaron en el año 2000 con el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, quien cerró un acuerdo rechazado después por el Congreso porque, precisamente, se consideró que amenazaba a la soberanía nacional.
"Estas negociaciones terminan con casi 20 años en los que estamos intentando lanzar de la base de Alcántara misiles de mayor capacidad, de mayor porte y que pueden ser utilizados en uso comercial, sobretodo de lanzamiento de satélites", sentenció Amaral.