La lista de sanciones publicada por el Tesoro de EE.UU. incluye al jefe adjunto del Servicio de Guardia de Fronteras del Servicio de Seguridad Federal de Rusia, Guennadi Medvédev, así como varios altos cargos relacionados con la Guardia de Fronteras.
Desde el Tesoro explican que la medida está dirigida en contra de individuos y entidades que desempeñan algún papel en las acciones de Rusia contra embarcaciones navales ucranianas en el estrecho de Kerch, que califican de "injustificadas". "Estas acciones complementan las sanciones también adoptadas hoy por la Unión Europea y Canadá", reza el comunicado del Tesoro de EE.UU.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino, explicó que estas medidas se tomaron "en coordinación" con la UE y Canadá. El vocero señaló que las nuevas sanciones están relacionadas con el "ataque" del 25 de noviembre a tres buques de guerra cerca del estrecho de Kerch.
Además, Palladino indicó que EE.UU. "impuso sanciones contra seis empresas de defensa rusas, incluidas empresas de construcción naval"; dos personas "involucradas" en las elecciones de noviembre en el este de Ucrania; y "dos empresas rusas de energía y construcción que operan en Crimea".
"Provocación" en el estrecho de Kerch
El pasado 25 de noviembre tres buques de la Armada ucraniana, en violación de los Artículos 19 y 21 de la Convención de las ONU sobre el Derecho del Mar, cruzaron ilegalmente la frontera estatal rusa en dirección al estrecho de Kerch. Los buques realizaron maniobras peligrosas y se negaron a obedecer los requerimientos de los guardias fronterizos rusos.
Ante la negativa de las naves ucranianas a obedecer, los buques fueron apresados y los marineros ucranianos fueron detenidos y acusados de cometer un delito en virtud de la parte 3 del artículo 322 del Código Penal de la Federación de Rusia (cruce ilegal de la frontera estatal).
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, tachó el incidente en Kerch de "provocación" de Kiev y afirmó que, de esa manera, el mandatario ucraniano Piotr Poroshenko decidió agudizar las tensiones con Rusia para aumentar su nivel de popularidad entre la población en vísperas de las elecciones presidenciales programadas para el 31 de marzo de 2019.