Ron Rockwell Hansen, un exoficial de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EE.UU. (la DIA) se declaró culpable de haber intentado suministrar información secreta a China, según comunicó el Departamento de Justicia estadounidense el 15 de marzo, un delito que puede acarrear una pena de hasta 15 años de prisión.
Hansen sirvió en las Fuerzas Armadas, donde realizó trabajos de inteligencia de señales y de inteligencia humana, y habla fluentemente el chino mandarín y el ruso. En 2006, tras retirarse del Ejército, lo contrató la DIA como agente de caso de inteligencia civil; como tal durante varios años tuvo acceso a información altamente secreta y firmó varios acuerdos en los que se comprometía a no divulgar sus conocimientos.
Según la declaración del exoficial, a principios de 2014 fue contactado por agentes de la inteligencia china, y después de reunirse con ellos de manera regular en China empezó a proporcionarles información secreta, actividad que realizó desde mayo de 2016 hasta junio de 2018.
Los documentos entregados por Hansen contenían datos relativos a la preparación militar de EE.UU. en una región particular no nombrada.
Hansen fue arrestado el 2 de junio de 2018 en el estado de Utah y será sentenciado el 24 de septiembre.