El Deutsche Bank y Commerzbank, dos de las principales instituciones financieras de Alemania, confirmaron el 17 de marzo a través de un comunicado, que comenzaron las negociaciones sobre una "potencial fusión" de las entidades, como parte de una revisión de sus opciones estratégicas, que supondría la creación de un gran banco nacional.
El director ejecutivo de Deutsche Bank, Christian Sewing, anunció el inicio de las conversaciones, un tema de gran interés para Alemania y Europa. El banquero aseguró que por el momento no sabe si la transacción se cerrará y que es necesaria una examinación cuidadosa.
Se cree que el presidente del Deutsche Bank, Paul Achleitner, apoyaría firmemente la idea de la fusión, ya que permitiría a su banco competir nuevamente con los gigantes de Wall Street, recoge Deutsche Welle.
Por su parte, el portavoz de Deutsche Bank, Jörg Eigendorf, declaró que su organización se tomaría el tiempo necesario antes de una decisión, precisando que se necesitan estudiar todos los detalles: "Minuciosidad, antes que velocidad", agregó.
La posible unión ha sido debatida públicamente durante los últimos meses y genera inquietudes, ya que podría repercutir especialmente en la fuerza laboral de ambos bancos. Analistas sugieren que deberían eliminarse 30.000 empleos o incluso más para que la institución resultante sea más competitiva.
Si las negociaciones son exitosas, el banco tendría activos por más de dos billones de dólares y contaría con más de 38 millones de clientes, entre personas naturales y jurídicas.
Deutsche Bank ocupa el primer lugar en el sistema bancario alemán en términos de activos, mientras Commerzbank es la cuarta institución de crédito más grande del país.