Trump afirma que Google ayuda a China y no a EE.UU. pero el gigante de Internet lo niega: ¿De dónde viene la controversia?

No es la primera vez que saltan chispas entre el presidente estadounidense y la firma tecnológica.

Nuevo encontronazo entre Google y EE.UU. Después de que el presidente Donald Trump acusara este 17 de marzo al gigante tecnológico ayudar a "China y sus militares", la firma lo ha negado. "No estamos trabajando con el Ejército chino. Estamos trabajando con el Gobierno de Estados Unidos, incluido el Departamento de Defensa, en muchas áreas, como la ciberseguridad, el reclutamiento y la atención médica", cita en su tuit Vivian Salama, corresponsal del periódico The Washington Post, el comunicado de un portavoz de la compañía.

"Google está ayudando a China y sus militares, pero no a EE.UU. ¡Terrible! La buena noticia es que sostenía a la corrupta Hillary Clinton y no a Trump… Y ¿cómo ocurrió eso?", escribió el mandatario estadounidense en la mañana del pasado domingo.

En una misma línea, dos días antes Joseph Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto del país, reprochó al gigante tecnológico trabajar en el gigante asiático.

"El trabajo que hace Google en China beneficia indirectamente a los militares chinos", dijo el general. "Miramos con gran preocupación cuando los socios de la industria trabajan en China sabiendo que hay ese beneficio indirecto", añadió.

Lo cierto es que Google acumula una dilatada historia de relaciones con el gigante asiático, el Pentágono y el propio Trump.

Google y China

La empresa empezó a prestar sus servicios en mandarín en 2000. En 2005 fue fundada Google China, filial de la corporación en el país asiático que se trasladó a Hong Kong el año siguiente. Tras la organización del Gran Cortafuegos, la compañía se conformó en el 2006 con censurar la búsqueda en su sitio web local, google.cn, conforme a las leyes del país.

Sin embargo, en 2010 respondió a los ataques de 'malware' por parte de 'hackers' chinos por haber rechazado las medidas de censura impuestas por las autoridades del gigante asiático. A raíz de la decisión, el buscador fue bloqueado en toda la China continental.

No obstante, desde 2016 la compañía trata de volver al mercado chino.

El paso más controvertido de la empresa fue revelado 1 de agosto de 2018 por Intercept. El proyecto conocido como Dragonfly, desarrollado desde la primavera de 2017, suponía crear un buscador que identificaría y filtraría como los sitios bloqueados por el Gran Cortafuegos tanto preguntas "sensibles" desde el punto de vista político.

La revelación generó descontento entre el personal de la empresa. Un grupo de empleados de Google publicó 27 de noviembre un manifiesto crítico al proyecto en que llamaban a cancelar Dragonfly.

"Estamos entre los miles de los empleados que levantamos la voz en los meses pasados. (…) Nuestra oposición a Dragonfly no es contra China: nos oponemos a las tecnologías que ayudan a los poderosos a oprimir a los vulnerables dondequiera que sean", dice un texto firmado por más de 700 personas.

A pesar de haber prometido 17 de octubre que el nuevo buscador podrá cumplir más del 99 % de las búsquedas de los ususarios, Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, fue duramente criticado 12 del diciembre pasado ante la Comisión de Asuntos Judiciales del Congreso de EE.UU. Cinco días después, Intercept informó, refiriéndose a fuentes anónimas, que la compañía "terminó efectivamente" el desarrollo.

Sin embargo, 4 de marzo el mismo portal reveló que, según los empleados preocupados por el problema, el proyecto sigue estando vigente y sufrió unos 900 cambios en su código entre diciembre y febrero.

 Google y el Pentágono

A principios del 2018 Google se asoció con el Departamento de Defensa de Estados Unidos para ayudar al Pentágono a desarrollar inteligencia artificial con objeto de analizar secuencias de drones. Numerosos trabajadores de Google se indignaron al saber que la compañía está dispuesta a ofrecer recursos a los militares para mejorar sus tecnologías de vigilancia mediante aviones no tripulados. Tras la petición de miles de empleados en contra del proyecto denominado Proyecto Maven, Google declaró el pasado junio que no renovaría el contrato después de la expiración del actual.

El mismo junio Google aseguró a sus empleados que pospondría el desarrollo de otro proyecto de seguridad de redes 'air gap' con que esperaba ganar más contractos militares, luego de que un colectivo de empleados del gigante tecnológico, conocido como el 'Grupo Nueve', rechazara colaborar en el mismo. Se trataba de un proyecto que aislaría los ordenadores para salvarlos de ataques cibernéticos.

No obstante, en septiembre del 2018 el gigante tecnológico desató nuevas controversias tras la contratación de Andrew Moore, copresidente del Grupo de Trabajo sobre Inteligencia Artificial y Seguridad Nacional y Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense (CNAS), uno de los grupos de expertos más poderosos afiliados al Ejército.

En octubre del mismo año Pichai visitó en secreto el Pentágono.

En el mismo mes la compañía declaró que no participará en una licitación para construir la infraestructura de computación en nube para el Ministerio de Defensa de EE.UU. por razones éticas.

Google y Trump

Las relaciones entre Google y Trump se afectaron ya en 2016, cuando expertos acusaron al gigante tecnológico de manipular los resultados de la búsqueda en favor de Hillary Clinton, entonces candidata a la Presidencia de EE.UU. competidora de Trump.

"¡Medios muy deshonestos!", exclamó el futuro presidente estadounidense Twitter, Google y Facebook a la vista de la revelación.

El mismo año pasado, en julio, estalló el escándalo cuando los usuarios escubrieron que al escribir en Google la palabra 'idiot' el buscador arrojaba cientos de imágenes del presidente de EE.UU.

Al mes siguiente Trump acusó a Google de manipular los resultados de búsqueda para ofrecer noticias principalmente negativas sobre su Gobierno y "suprimir las voces conservadoras". 

"Los resultados de búsqueda en Google de 'Trump News' ('Noticias sobre Trump') muestran solo puntos de vista y reportes de medios falsos. En otras palabras, lo tienen amañado, para mí y para otros, de modo que casi todas las historias y noticias son malas", escribió Trump en su cuenta de Twitter personal.

Según el mandatario, el 96 % de los resultados de la mencionada búsqueda provenían de los medios nacionales de izquierda. "Muy peligroso", señaló el mandatario.

"Google y otros están suprimiendo las voces de los conservadores y están ocultando información y noticias que son buenas", afirmó. "Controlan lo que podemos y no podemos ver. ¡Es una situación muy seria que será abordada!", concluyó Trump.