El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó un documento en el que se comprometió a no reelegirse, después de que sus adversarios políticos considerasen que el referéndum para la revocación de mandato previsto para 2021 abría las puertas a la reelección.
La decisión se produce después de que, la semana pasada, el Congreso de México iniciase un proceso de reforma para legalizar un referéndum de revocación de mandato al que López Obrador planea someterse a mitad de su periodo presidencial, durante las llamadas elecciones intermedias de 2021, tal como ofreció durante su campaña.
En el documento que firmó este martes 19 de marzo, durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador señaló que el pueblo tiene el derecho de cambiar su forma de gobierno y, por lo tanto, quitar al presidente si los mexicanos consideran que no ha tenido un buen desempeño en el cargo.
"Para cumplir este compromiso envié al Congreso una iniciativa de reforma constitucional para llevar a la práctica este mecanismo de democracia participativa. Sin embargo, mis adversarios políticos, los conservadores –que creen que soy como ellos porque su verdadera doctrina es la hipocresía– vociferan que la propuesta de someterme a la revocación de mandato encubre la intención de reelegirme en 2024", agregó.
En este sentido, el presidente mexicano cuestionó a sus críticos y opositores, quienes consideraron que la aparición del presidente en la boleta electoral de las elecciones intermedias –en las que se renovará la Cámara de Diputados y se disputarán 13 gubernaturas estatales– supone un primer paso para reelegirse y "perpetuarse en el poder", además de afectar a la equidad de la contienda.
"En consecuencia, reafirmo que no estoy de acuerdo con la reelección y que nunca, en ninguna circunstancia, intentaría perpetuarme en el cargo que actualmente ostento porque ello no sólo significaría ir en contra de la Constitución, sino también traicionar mis principios y renegar de mi honestidad, que es lo más valioso que tengo en la vida", señaló el mandatario.
"Sepan señores conservadores que abandonaré la Presidencia en el día preciso que marca la ley", indicó López Obrador.
El presidente también consideró que su periodo de seis años será suficiente para poner los cimientos para que el país no retroceda a los "inmundos y tristes tiempos en que dominaba la mafia del poder".
López Obrador también reiteró su intención de irse a vivir a su finca ubicada en Palenque, Chiapas, tras concluir su periodo como presidente de México en 2024.
Además, pidió a sus críticos no caer en el "ridículo" al cuestionar a su Administración por cualquier cosa.
Polémica en el Congreso
El pasado 14 de marzo, la Cámara de Diputados aprobó un paquete de reformas de ley para incluir la revocación de mandato, la cual fue aprobada con 328 votos a favor y 151 en contra, debido a la mayoría con la que cuenta Morena y sus aliados (afines a López Obrador) en el Congreso mexicano.
Según el dictamen aprobado por los diputados, en caso de que el resultado del referéndum sea revocatorio –cuando participen al menos un tercio de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores–, el presidente cesará en sus funciones al día siguiente y se aplicará el artículo 84 constitucional, el cual establece que el secretario de Gobernación en turno tomaría el cargo mientras el Congreso nombra a un presidente interino.
Sin embargo, los partidos opositores cuestionaron que la revocación se haga al mismo tiempo que las elecciones intermedias.
"La naturaleza de este dictamen no es de revocación, es de confirmación, de reafirmación, de ratificación y eso daña a la democracia", indicó René Juárez, coordinador de los diputados del opositor PRI. "Es una enorme contradicción, mala fe que, además de pedir la revocación, el presidente de la República diga cuándo la quiere, exactamente el día en que se renovará la Cámara de Diputados; qué casualidad", cuestionó.
Tras la aprobación en la Cámara de Diputados, la iniciativa de ley tendrá que ser revisada y aprobada en el Senado, donde los partidos de oposición han externado críticas contra la iniciativa.
El principal temor de los partidos opositores es que la aparición de López Obrador en la boleta electoral le permita hacer campaña durante las elecciones intermedias, lo cual señalan, favorecería a su partido, Morena.
"No debe meter las manos en las elecciones intermedias para generar el efecto cascada de manera tendenciosa en favor de Morena y, con ello, provocar un retroceso en la vida democrática de nuestro país", dijo el vicecoordinador de la bancada del derechista PAN en el Senado.
Mientras tanto, senadores de Morena, como Citlalli Hernández, celebraron la manera en que la revocación de mandato podría instituirse como un mecanismo de democracia participativa.
Se prevé que la iniciativa para la revocación de mandato se discuta y apruebe en el Senado de México en las próximas semanas.