Theresa May solicita una prórroga breve a la Unión Europea para salvar el Brexit
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ha solicitado formalmente este miércoles a Bruselas una extensión del plazo estipulado para la salida de su país de la Unión Europea, proponiendo el próximo 30 de junio como nueva fecha límite.
En una carta de dos páginas enviada al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, May apela su intención de seguir intentando "abandonar la UE de manera ordenada y en los términos del Acuerdo de Salida y la Declaración Política firmados en noviembre", para solicitar "una extensión" del plazo previsto "hasta el 30 de junio de 2019".
May's extension letter is published, requests short extension of #Article50 until June 30. #Brexit#BrexitBetrayalpic.twitter.com/T52MPiKQDc
— Ellie Birch (@Ellie_the_Fairy) 20 de marzo de 2019
La propia May admitió este mismo miércoles en el Parlamento británico que no está "preparada para retrasar el Brexit más allá del 30 de junio", y advirtió que volverá a someter el Acuerdo de Salida a una nueva votación de la cámara baja, a pesar de haber obtenido dos rechazos consecutivos.
Por su parte, Tusk ha indicado, en un documento al que ha tenido acceso la agencia Reuters, que "cualquier extensión ofrecida al Reino Unido debería durar hasta el 23 de mayo de 2019 o debería ser significativamente más larga y requerir elecciones europeas".
Posteriormente, en una breve comparecencia ante los medios de comunicación, el presidente del Consejo Europeo ha manifestado que "una prórroga corta sería posible, pero estaría condicionada al voto positivo de la Cámara de los Comunes sobre el acuerdo de salida", a pesar de que el texto ya acumula dos rechazos consecutivos en Westminster.
Decisión en manos de Bruselas
La concesión de este nuevo plazo depende ahora de la UE, y requiere el beneplácito unánime de los 27 países miembros. El Eurogrupo tiene hasta el 29 de marzo ―límite del plazo inicial establecido en cumplimiento del artículo 50 del tratado comunitario― para emitir su respuesta. Si fuese afirmativa, el Reino Unido tendría un respiro de algo más de tres meses para intentar aprobar un acuerdo de salida que pusiera fin al desbarajuste interno que ha bloqueado la situación hasta ahora.
Durante este tiempo adicional, el Reino Unido tendría los mismos derechos y obligaciones que el resto de los países de la UE.
Esta concesión por parte de Bruselas obligaría al Parlamento británico a aprobar un cambio en la legislación del Brexit, para retirar la referencia al 29 de marzo en el llamado 'instrumento estatutario' como fecha de salida de la Unión Europea, y consignar la nueva fecha.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, había sugerido en las horas previas a esta solicitud formal que la decisión sobre conceder o no una prórroga y sobre la duración de la misma podría demorarse hasta después de la cumbre europea de esta semana, según informó la agencia Associated Press.
La prórroga solicitada por Theresa May finaliza antes del día 2 de julio, fecha en la que arranca la nueva legislatura europea, así como la elección del candidato que se ponga al frente la Comisión Europea.