La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha expresado este miércoles su "arrepentimiento personal" ante la nación por el retraso de la salida de Londres de la Unión Europea. Asimismo, ha instado a los parlamentarios a que respalden su acuerdo del Brexit, después de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, contemplara como "posible" una demora en el proceso.
En un discurso a la nación, May calificó la votación sobre el Brexit celebrada hace casi tres años como "el mayor ejercicio democrático en la historia", y recordó que ella asumió su cargo "con la promesa de cumplir con ese veredicto".
"Dos años después, los parlamentarios no han podido ponerse de acuerdo sobre cómo implementar la retirada del Reino Unido", se lamentó la política, constatando que, como resultado de aquello, ahora el país no saldrá de la UE el 29 de marzo.
En este sentido, May aseguró que el pueblo está "cansado de las luchas internas" y quiere que esta etapa del Brexit termine. "Estoy de acuerdo. Estoy de su lado. Ahora es el momento de que los diputados decidan", señaló.
Asimismo, recalcó que, "como primera ministra", no está dispuesta a retrasar el Brexit "más allá del 30 de junio".
- May ha solicitado formalmente este miércoles a Bruselas una extensión del plazo estipulado para la salida de su país de la Unión Europea, proponiendo el próximo 30 de junio como nueva fecha límite.
- Por su parte, Tusk ha indicado, en un documento al que ha tenido acceso la agencia Reuters, que "cualquier extensión ofrecida al Reino Unido debería durar hasta el 23 de mayo de 2019 o debería ser significativamente más larga y requerir elecciones europeas".
- Posteriormente, en una breve comparecencia ante los medios de comunicación, el presidente del Consejo Europeo ha manifestado que "una prórroga corta sería posible, pero estaría condicionada al voto positivo de la Cámara de los Comunes sobre el acuerdo de salida", a pesar de que el texto ya acumula dos rechazos consecutivos en Westminster.