El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha afirmado a través de su cuenta de Twitter que Washington debería reconocer la soberanía de Israel sobre el territorio disputado de los Altos del Golán.
"Después de 52 años, es hora de que Estados Unidos reconozca plenamente la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, que tienen una importancia estratégica y de seguridad crítica para el Estado de Israel y la estabilidad regional", escribió el mandatario.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya ha agradecido al mandatario estadounidense por su decisión.
"En un momento en que Irán trata de usar a Siria como una plataforma para destruir a Israel, el presidente Trump reconoce audazmente la soberanía israelí sobre los Altos del Golán. ¡Gracias presidente Trump!", escribió el líder del país hebreo en su cuenta de Twitter.
De "ocupados" a "controlados" por Israel
Los Altos del Golán fueron tomados por Israel de Siria en la Guerra de los Seis Días de 1967, junto con Cisjordania de Jordania y la Franja de Gaza de Egipto.
Tradicionalmente, Washington caracterizó en documentos oficiales a los territorios palestinos y los Altos del Golán como "ocupados". Sin embargo, la semana pasada se registró un cambio en la visión de Estados Unidos de la soberanía israelí sobre estos territorios.
En el reporte sobre los derechos humanos en Israel y los Altos del Golán, divulgado este 13 de marzo por Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU., la descripción habitual sobre los territorios "ocupados por los israelíes" fue reemplazada por "controlados por los israelíes".
Con esos términos se describen el Golán, meseta del noreste de Israel que fuera conquistada en 1967 y cuya población es predominante drusa, y el Área C de Cisjordania, que abarca un 60 % del territorio de esa región y está totalmente bajo control militar israelí, conforme a los acuerdos de Oslo.
Este nuevo uso contradice la terminología oficial de la ONU e incluso el reporte anterior del Departamento de Estado de EE.UU.
En noviembre pasado, EE.UU. fue el único país que en la Asamblea General de la ONU apoyó a Israel al votar contra una resolución que califica el anexamiento de los Altos del Golán como "nulo y sin valor".