El calentamiento global es el factor que más incide en el declive de los arrecifes de coral. Sin embargo, el problema que crea el cambio climático en la Gran Barrera de Coral podría ser resuelto gracias a las larvas híbridas de corales, según la investigación publicada el lunes en la revista científica Nature Scientific Reports.
Corales de tres meses criados en el Simulador del Mar Nacional de Australia, un acuario construido especialmente para llevar a cabo estas investigaciones, fueron trasladados la semana pasada a un arrecife, ubicado en la costa noreste del país.
Si fueran capaces de sobrevivir en el océano, los corales cultivados en laboratorio podrían ayudar a regenerar un arrecife más resistente, adaptándose al aumento de las temperaturas del océano, aseguran los científicos.
La investigación se lleva a cabo en el marco del programa del Instituto de Ciencias Marinas de Australia (AIMS), que busca la recomposición de los arrecifes en condiciones de calentamiento de los océanos.
"La mayoría de los corales salvajes ahora se encuentran en la cima de su límite de supervivencia en términos de temperatura", advierte Madeleine van Oppen, autora del estudio, en un comunicado publicado por el Instituto.
Sin embargo, Van Oppen subraya que las larvas de coral cultivadas en el acuario alimentan la esperanza. "Hemos visto algunos híbridos de coral crecer y sobrevivir mejor bajo niveles elevados de temperatura y acidez, en comparación con sus antecesores", añadió la ecologista.
Ahora, después de colocar los híbridos en el arrecife, los investigadores tienen que estudiar cómo van a sobrevivir en su entorno natural.