Rusia: Los resultados de la investigación de Mueller sobre la supuesta intervención de Moscú en las elecciones en EE.UU. "no podían ser otros"
Este lunes, el ministerio de Exteriores de Rusia ha rechazado las acusaciones sobre una presunta injerencia de Moscú en las elecciones de EE.UU. en 2016 que aparecen en el informe de la investigación sobre ese caso que ha liderado el fiscal especial del Departamento de Justicia estadounidense, Robert Mueller.
Este organismo ha asegurado que la información sobre la supuesta intervención rusa posee "un carácter absolutamente ficcional" y define como "ridículas" las acusaciones oficiales norteamericanas contra 25 ciudadanos de Rusia.
Así, la Cancillería rusa ha detallado en un comunicado que "el motivo político de estos casos es tan obvio que solo se los puede caracterizar como una vergüenza de la Justicia estadounidense".
El Ministerio de Exteriores ruso ha estimado "sintomática" la renuncia de los servicios de inteligencia estadounidenses a publicar la correspondencia entre EE.UU. y Rusia sobre la actividad amenazante en las redes electrónicas.
Finalmente, la Cancillería de Rusia espera que "Washington tendrá coraje y reconocerá oficialmente no solo que no hubo ninguna 'conspiración', sino también que todas las insinuaciones sobre la 'intervención rusa' son una difamación malévola y sin fundamentos".
'Huella rusa'
Tras casi dos años investigando la supuesta colusión del presidente Donald Trump con Rusia durante las elecciones de 2016, el asesor especial Robert Mueller entregó el viernes su informe final al fiscal general William Barr para su revisión.
La presentación del informe de Mueller pone fin a casi dos años de investigación sobre la supuesta 'interferencia' de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016, con el fin de determinar si hubo colusión de la campaña electoral de Donald Trump con el Kremlin.
Trump ha reiterado en varias ocasiones que "no hubo colusión con Rusia" durante la campaña del 2016 y ha sugerido que el Departamento de Justicia se centre en "la corrupción de los demócratas". Por su parte, Moscú tachó de absurdas las acusaciones sobre una injerencia en las elecciones presidenciales, subrayando que no ha sido presentada ninguna evidencia que la pruebe.