Una nueva pista reabre el caso de desaparición y asesinato de la española Déborah Fernández, ocurrido hace 17 años
El caso de la desaparición y asesinato de la joven Déborah Fernández, ocurrido en 2002, en la provincia gallega de Pontevedra (norte de España), se ha reactivado tras el hallazgo de una nueva pista.
La reapertura coincide con una recogida de firmas para pedir 'Justicia para Déborah' en la plataforma change.org, a la que se han suscrito más de 200.000 personas. La iniciativa surgió de su familia, para lograr que el caso fuera investigado nuevamente antes de que prescriba, dentro de tres años.
"Han pasado más de 17 años, pero el hallazgo de nuevos indicios podrían dar un nuevo giro en la investigación y conseguir detener a quien mató a mi hermana", dice la petición de recolección de firmas.
Esta nueva pista, que se trata de un testimonio, ubica a Déborah en un punto lejos del radio de acción que manejó la Policía en las primeras investigaciones.
La investigación será realizada por la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Madrid, informaron en la página de Facebook 'Justicia para Déborah'. "Después de 10 años sin una llamada telefónica reconforta saber que vuelven a mostrar algo de interés", dice el texto.
Desaparición y hallazgo
El 30 de abril de 2002, Déborah Fernández, de 21 años, acudió a la escuela donde estudiaba diseño gráfico en Vigo, Pontevedra, según un relato del portal Faro de Vigo. La joven salió antes de su clase, tras informar que se sentía mal.
Se fue a su casa, en la Avenida Atlántida de Alcabre, y al mediodía estuvo en una peluquería. En la tarde, salió a pasear por la playa Samil, donde se encontró con una prima. Al despedirse de ella, le dijo que estaría esa noche en su domicilio y que pasaría por un videoclub a alquilar la película 'Amelie'.
Sin embargo, la joven nunca llegó a su casa. La pista que se manejó entonces fue el testimonio de un testigo que dijo haberla visto a unos 500 metros de su domicilio.
Tras una intensa búsqueda, que unió a los locales con la Policía, el cuerpo de Déborah apareció 10 días después en el municipio de O Rosal, a más de 40 kilómetros de Vigo, a la orilla de una carretera.
#ÚltimaHora La #UDEV viaja a Vigo tras una nueva pista en el asesinato de Déborah Fernández. El caso se reactiva tras la aparición de un nuevo testimonio que cambia la reconstrucción de los hechos. Su hermana nos lo ha contado en @LaMananaTVE@La1_tve@rtve@RTVE_Com@24h_tvepic.twitter.com/idZi56jf11
— Rocío Orellana (@rocioorellanap) 25 de marzo de 2019
Junto al cadáver los agentes encontraron un preservativo usado y, muy cerca, su funda y un pañuelo de papel. La autopsia reveló que la joven llevaba muerta entre seis y nueve días, no presentaba lesiones externas y se determinó que pudo haber muerto por sofocación por "oclusión de orificios respiratorios" con un objeto blando. Además, encontraron semen en su cuerpo, pero determinaron que pudo haber sido colocado después de ser asesinada.
La Policía consideró que la escena donde se encontró el cadáver fue "montada", es decir, creada para simular un móvil sexual. Sin embargo, la investigación giró en torno a las pruebas halladas y nunca se dio con el responsable.
Ahora, 17 años después, llegó la nueva pista. La familia sugiere que Déborah se encontró con alguien cercano y subió a un vehículo por cuenta propia, por ello no hubo forcejeo que alertara a los vecinos, y que el responsable, tras asesinarla, pudo haber construido la escena que entorpeció la investigación.