La Justicia argentina procesó el jueves a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a su ex Secretario General, Oscar Parrilli, a raíz de la utilización de aviones oficiales para el traslado de periódicos, durante su mandato en el Ejecutivo (2007-2015).
El procesamiento fue firmado por el juez Claudio Bonadío, quien además dispuso un embargo de 11.900 dólares para cada uno. En la investigación, Parrilli fue señalado como el autor del delito y la ex mandataria como participe necesaria.
Los traslados que menciona la Justicia se centraban en el envío de diarios desde Buenos Aires, capital de Argentina, hasta la provincia de Santa Cruz, en el sur del país, donde Cristina Fernández tiene su residencia.
La causa se inició con la extracción de testimonios de al menos ocho ex pilotos y empleados a la flota presidencial que trabajaron durante la gestión kirchnerista y que prestaron testimonio ante Bonadio.
"En el marco de dicha causa refirieron que mientras que Néstor Kirchner y Cristina Fernández ejercieron la presidencia del país, se realizaban con regularidad vuelos con aviones de la flota presidencial a las ciudades de Río Gallegos y/o El Calafate, provincia de Santa Cruz, con el único fin de llevarles a los nombrados los diarios del día", detalla el magistrado.
La ex presidenta había negado los cargos a través de un escrito que presentó el pasado 25 de febrero, día que tuvo que concurrir a los tribunales federales para responder ante ocho llamados a indagatorias por causas distintas y dispuestas por el mismo juez.