Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses presentó este jueves un proyecto de ley que prohibiría a EE.UU. vender aviones de combate F-35 a Turquía hasta que Ankara no abandone sus planes de comprar sistemas de defensa aérea rusos S-400.
El borrador del proyecto de ley establece que "no se pueden comprometer ni gastar fondos" para "transferir, facilitar o autorizar la transferencia de las naves F-35 a Turquía". La medida también afectaría el traspaso de propiedad intelectual y los datos técnicos relacionados con su operación y mantenimiento.
El documento asegura que la transferencia se activaría siempre y cuando el Congreso reciba una certificación por escrito que Turquía "no planea, ni pretende" seguir adelante con la entrega de los S-400.
Según los legisladores, la adquisición de dicho armamento por parte de Ankara "podría poner en peligro la integridad de la OTAN" y causar un "impacto significativo" en las relaciones con Washington.
"Turquía es un importante aliado de la OTAN y un socio dispuesto a abordar diversas prioridades de seguridad nacional de EE.UU. Es preocupante que Turquía busque una estrecha cooperación de defensa con Rusia", aseguró el senador republicano James Lankford, uno de los autores del proyecto legislativo.
A principios de este mes, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, volvió a recalcar sobre la presión que ejerce Washington en relación a la compra de S-400 rusos y la amenaza por la discontinuidad de suministro militar estadounidense.
"Todo el mundo sabe que este problema no tiene nada que ver con la OTAN, ni con el proyecto F-35, ni con la seguridad de EE.UU.", fueron las palabras del mandatario turco.
Erdogan aseguró que "el problema no tiene que ver con los S-400", explicando que todo se debe a que "Turquía toma medidas por su propia voluntad con respecto a los desarrollos regionales, sobre todo en Siria".